5 Consejos para disfrutar los viajes por carretera con tus hijos

En mi familia, los viajes en carro son una carrera contra reloj, que inicia cuando se enciende el motor y sólo termina cuando llegamos al destino elegido. Esto pasa porque mi esposo piensa que parar en el camino es un desacierto, sólo permitido cuando hay que poner gasolina o cuando alguien tiene que ir al baño. Sin embargo, dicha filosofía puede hacer que los trayectos sean muy cansadores, especialmente para mis hijas. ¿Te identificas? ¡Es hora de hacer un cambio!

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He decidido que la próxima vez que viajemos, el recorrido incluirá algunos recesos, y planeo hacerlos divertidos para todos. Si estás en una situación similar, sigue leyendo para conocer algunas ideas que puedes aplicar ¡dentro y fuera del auto!

1. Curiosidades en el camino. A lo largo de las carreteras se pueden encontrar anuncios que invitan a conocer sitios u objetos curiosos, como enormes esculturas de chocolate o de dinosaurios, y grandes colecciones de miniaturas. Por eso, cuando planifiques tu próximo viaje, haz una búsqueda previa de esos lugares e incluye uno o dos en tu ruta. La sugerencia es del blog Trekaroo, de Amy Whitley.

2. Los mercados campesinos. Dado que siempre debemos parar a comer por el camino, una opción diferente consiste en visitar los mercados de agricultores de los pueblos o ciudades cercanas. Es casi seguro que puedas encontrar comida saludable, o productos que nunca antes hayas probado. Otra sugerencia de Whitley.

3. En contacto con los animales. Mi amiga Verónica me cuenta que su papá aprovechaba los viajes en carretera para que toda la familia entrara en contacto con los animales. Eso sí, de manera segura. Siempre encontraba granjas que visitar en el camino y ella recuerda esas paradas como las experiencias más divertidas de los trayectos.

4. La piscina. Otra amiga me confesó que cuando de descanso en el camino se trata, una buena idea es visitar un hotel con piscina en donde permitan pasar el día. Entonces, deja que los chicos naden, hasta el cansancio, por un rato. Luego, de regreso en el auto, los niños duermen y ella y su esposo disfrutan del silencio. Puedes hacer lo mismo si encuentras un lago o río en donde esté permitido nadar.

5. Picnic y ejercicio. Mi amiga Elizabeth y su esposo, un deportista consagrado, no pierden oportunidad de ponerse en movimiento. Ellos acostumbran buscar un parque, juegan fútbol o frisbie, y después hacen un picnic.

Y para hacer más divertido el trayecto en el carro, puedes incluir algunas dinámicas. Piensa, en un juego de mímica en el que deberán adivinar un personaje. Está permitido hacer gestos, sonidos o movimientos con los brazos. También pueden jugar, en equipos, a encontrar lugares u objetos en la carretera. Por ejemplo, placas de autos de un determinado estado.

Y, qué tal ¿hacer una banda musical y crear una canción? Cada uno deberá "tocar" un instrumento: golpecitos para la batería, y sonidos originales para las guitarras. A los más grandes ¡les toca cantar!

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