Cuando quedé embarazada la primera vez, me puse a leer todo lo que encontré sobre maternidad. Aprendí sobre cambiar pañales, amamantar, fiebres y otros conocimientos básicos. Pero a medida que mis hijos van creciendo, la literatura no me preparó para estas cosas que te voy a compartir. Dime si te han pasado también.
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Imagen vía Corbis
El soborno puede ser tu enemigo
Cuando le dices a tus hijos que si se portan bien los vas a llevar a Chuck E. Cheese, ellos te lo recordarán literalmente cada segundo…y más vale que cumplas.
Que no se te escapen
Los niños tienen excelente memoria, especialmente para las groserías, y van a repetir cada una de las malas palabras que se te escapen frente a otras personas.
Esa traducción…
Tus hijos odian ver el show de Mickey Mouse en español.
Todo es pasajero
El juguete nuevo y carísimo que les compraste a tus hijos, solo los va a entretener por cinco minutos…literalmente.
Adiós a los clubes
Tu vida social se va a convertir en un lujo del que solo podrás disfrutar unas pocas veces al año.
No podía ser de otra forma
Los pequeños eligen el peor momento para ir al baño, como cuando te encuentras en medio de un trancón.
Esa canción…
Si le compras a tu hija el disfraz de Elsa de Frozen, ella se lo va a colocar literalmente todos los días, y te hará tocar "Let it go" muchas más veces de las que tu cerebro puede recordar.
Descontrol de emociones
Cuando escuchamos noticias tristes sobre niños, nos ponemos extremadamente sensibles.
¡Qué vergüenza!
Nadie te enseñó nunca cómo reaccionar ante un berrinche en público.
Se hace costumbre
Si los dejas dormir una noche en la cama contigo, ellos creerán que es su derecho natural.
Es imposible resistirse a la tecnología
Nada los distrae más eficientemente que un iPad.
Las angustias
Nadie te preparó para la angustia que se vive cuando tus pequeñitos se enferman.
Quién lo hubiera imaginado
El cuerpo puede resistir horas y hasta días enteros con muy pocas horas de sueño.
Si me lo hubieran dicho…
Nunca te imaginaste las porquerías que ibas a limpiar y sin quejarte ni una sola vez.
Aprenden rápido
Los niños son muy convincentes diciendo mentiras, como cuando mi hija le echó la culpa al perro de haber orinado en la sala, y en realidad fue ella quien tuvo un accidente, pero solo me di cuenta después de haberle gritado al perro y verla salir corriendo al baño a quitarse los pantalones.
No te van a escuchar…
No importa cuántas veces prohibas algo, los niños varones nunca lo recordarán, o simplemente te ignoran.
La meditación no sirve
Por más que practiques todas las técnicas recomendadas, tus hijos lograrán que empieces a gritarles en algún momento.
La sabiduría popular
La frase "Ya lo entenderás cuando seas madre", que tu mamá te solía decir, es una de las verdades absolutas de la vida.
Las cosas de valor son ahora diferentes
Los dibujitos que tus niños te traen del colegio se convierten en los objetos de arte más preciados que jamás pudieras tener.
La mejor sensación del mundo
Jamás se te explicó que era posible amar a alguien de una forma tan intensa e incondicional.
