No hay una definición formal pero consulté varias fuentes y llegué a la conclusión de que una mamá cool es amiga de sus hijos, actúa con calma ante situaciones complicadas y nunca deja de sorprender a sus retoños. Si no estás segura de serlo, acá 20 señales de que definitivamente no eres cool.
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Imagen vía Corbis
Vistes a tus hijos como si fueran a la iglesia
No tienes ni idea de cuál es la última tendencia de la moda, es decir, no sabes que se pusieron las Kardashian el pasado fin de semana, y siempre le insistes a tu hija que se cubra desde el cuello hasta los tobillos.
No tienes vida social
Te la pasas en la casa esperando a que lleguen los demás miembros de la familia para poder darles cantaleta.
Eres mojigata
Jamás les has hablado a tus hijos de sexo, y los regañas si te llegan a preguntar algo sobre el tema.
No le enseñas a tu hija secretos de belleza
Es más, no ladejas que se maquille nunca, y te arriesgas a que ella lo haga a escondidas.
No has enseñado a tus hijos cómo bailar
¿Cómo crees que se van a defender en los clubes o las fiestas sin tener este conocimiento absolutamente requerido por los latinos?
Tu hija no conversa contigo
Y tú tampoco le preguntas sobre su vida.
No te diviertes con tus hijos
No sales con ellos al cine de vez en cuando, o los llevas de compras…solo te limitas a castigarlos cuando llegan tarde.
Tampoco los haces reír
Ni siquiera le sacas el humor a alguna situación cotidiana.
No sabes usar un emoji
Y si te animas a enviar uno, cambias completamente el significado de lo que quieres decir en el mensaje (si no tienes idea de lo que acabo de decir, estás viviendo en el siglo pasado).
Nunca les dejas comer dulce
Y siempre los obligas a comerse los vegetales. Tampoco les dejas saltarse la comida si no tienen hambre.
No los apoyas
Si tienen algún problema en la escuela, por ejemplo, solo escuchas a los profesores, pero nunca su versión de la historia.
No tienes ni idea quién es el novio de tu hija
Ni siquiera te habías enterado de que salía con alguien.
No le prestas la tarjeta de crédito de vez en cuando
Para comprarse algo lindo, o darse gusto con un antojo…por supuesto, todo dentro de los límites.
No estás en Twitter
Y el resto de las redes sociales también son un mundo desconocido para ti, así que no puedes darle consejos a tus hijos al respecto.
No compartes sus gustos musicales
Es decir, si no sabes quienes son los chicos de One Direction o Justin Bieber, ya no tienes esperanza…
No te has tomado un selfie con tus hijos
Porque no sabes manejar bien el celular y no te parece divertido.
No tienes ni un tatuaje
Porque durante tu juventud no te diste el gusto de hacer algo fuera de lo ordinario.
Te quejas de estar muy vieja
¿No te aburren las conversaciones en las que tus amigas se quejan de lo mal que se ven y lo arrugadas que están? Bueno…tus hijos sienten lo mismo.
Te vistes como tu hija
Una cosa es que te veas bien para tu edad, y otra que quieras ser la gemela de tu hija. Estoy segura que eso solo se avergonzaría frente a sus amigos.
Tratas de ser 'cool' a toda costa
Es la regla de oro: entre más lo buscas, menos lo logras. Así que no intentes volver a la adolescencia y pretender ser lo que no eres. Más bien disfruta al máximo ser madre, porque ese es un trabajo que nadie más podrá hacer.