Típica tarde de películas con el bote de helado en una mano y las palomitas en la otra, tus únicos compañeros para pasar un buen rato. En el fondo, extrañas la compañía, sientes un hueco y crees que comiendo se te va a quitar. No te equivoques, tu cuerpo no necesita comida, es tu mente y tus emociones los que te ponen una trampa. Aquí te paso unos consejos para que no comas de más cuando estés sola en casa.
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Imágen vía Corbis
Checa si es hambre por el corazón
Jan Chozen Bays, autora de Minful Eating, habla sobre 7 tipos de hambre*- vista, nariz, boca, estómago, cuerpo, mente y corazón-* y dice que la realmente necesaria es la del estómago o del cuerpo. Cuando te sientas triste o sola, toma conciencia de que tu hambre puede ser emocional y ponte un límite.
Deja de llenar vacíos
Identifica tu verdadera emoción –ansiedad o depresión– y enfréntala de manera directa. Comer para llenar un hueco sólo te dará un momento transitorio de relajación y placer pero nublará la realidad de lo que sientes, por lo que al desaparecer la tranquilidad, después regresará la ansiedad o la tristeza.
Olvídate de los alimentos que engordan
¡Pan, chocolate, dulce! Pareciera ser que el vacío te pide a gritos todo aquello que te lleva a subir de peso, y es que cuando vives un desequilibrio emocional, tu glucosa disminuye y buscas compensarlo justo con lo que no debes comer, por lo que se vuelve un cuento de nunca acabar.
Prueba alimentos que combaten la ansiedad
Consume alimentos con triptófano, fibra, ácido fólico, omega 3 y vitamina B. Los plátanos, la avena, el aguacate, las nueces, el salmón, los huevos, las manzanas, la lechuga y el atún, los contienen y pueden ser un apoyo ante tu compulsión por comer cuando estás sola.
La comida no es un distractor
El “no hacer nada para descansar” también incluye no comer cuando no lo necesitas. Si estás aburrida, lo mejor es que mantengas ocupada tu mente por lo que puedes darte un baño relajante, poner tu música favorita o definitivamente mover tu energía saliendo a caminar ¡No necesitas divertirte comiendo!
Conecta con tus seres queridos de forma directa
Los momentos de comida que no son por necesidad, están relacionados con la compañía que añoramos, es como si a través del alimento los tuviéramos presentes. En este caso lo mejor es que los llames haciéndoles saber lo mucho que los extrañas y de inmediato la ansiedad desaparecerá.
Consume colaciones sanas
Lo recomendable es comer cinco veces al día en porciones pequeñas y guiada por un especialista en nutrición. Ellos mismos sugieren que entre las tres comidas del día, intercales 2 colaciones como fruta, barras de cereal, nueces, almendras y esto también te ayuda a calmar la ansiedad por comer.
El alimento no es una recompensa
Comer es una necesidad del organismo para estar saludable y fuerte, “sólo eso”. Sería un grave error consumir la comida chatarra como el premio que te mereces por el esfuerzo realizado durante tu día. No te confundas, lo que te mereces es estar sana.
Alivia tu malestar a través de otros sentidos.
Escucha tu cuerpo, respira, haz ejercicio, conéctate contigo misma y trabaja con tu autoestima, come despacio, ten a la vista alimentos saludables. En fin, ayúdate un poco más a estar en forma física, mental y emocional.