Al ver el entusiasmo de mi hijo cuando su papi le relata un cuento, me conmuevo al observarlo porque veo que su imaginación no tiene límites. Además, espera ansioso el momento de que papi llegue de trabajar para poder continuar con el capítulo siguiente. Es un momento de convivencia único, en donde el amor está presente por estos ocho motivos que aquí te comparto.
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Imagen vía Corbis
Crean lazos importantes
Te sorprenderás de cómo le entusiasma que compartas tu tiempo con él, que le dediques un momento exclusivo además de divertido. Te aseguro que será el mejor apapacho que le puedas dar ya que con esta cercanía fortaleces su autoestima.
Fortaleces su poder personal
Obsérvalo y seguro que se identifica con algún personaje sintiéndose parte de la historia. Así puedes aprender las formas de responder ante situaciones cotidianas, además de aprender valores y enfrentar sus propios miedos sintiéndose fuerte y capaz de lograr lo que se propone.
No requiere gran inversión
Un estudio de la Universidad de Nueva York publicado en el 2011, determinó que los niños que viven en núcleos familiares sin recursos económicos y que por efecto tienen menor capacidad de aprendizaje, pueden llegar mucho mejor preparados para comenzar las clases en el colegio que el resto que no lo acostumbra.
Impulsas el desarrollo de la empatía
Verás que es la mejor forma para que aprenda a ponerse en el lugar de otros. Podrá identificar cuando propicia felicidad o malestar con su conducta, y si haces una que otra preguntita de reflexión final, entenderá y comprenderá a los demás desde una actitud compasiva.
Aprende valores
Conocerá las acciones adecuadas e inadecuadas y comenzará a distinguir las conductas constructivas y destructivas. Esto te dará la oportunidad de inculcarle valores como la honestidad, el respeto, la autoestima y muchos otros más.
Aumenta su capacidad de escucha
A partir de estar en silencio y atento a tu relato, sin querer estás entrenando su capacidad de escucha, algo básico para que se sepa comunicar.
Aprenden a preguntar
Es muy probable que te pregunte sus inquietudes respecto al relato, y si tú estás dispuesta a responderlas con paciencia, le abrirás las puertas para que se arriesgue sin temor a preguntar y nunca se quede con dudas en la vida.
Estimulas su lenguaje y su aprendizaje
Diversos estudios sugieren que al leerles cuentos, los niños desarrollan su actividad neuronal en áreas cerebrales encargadas del rendimiento académico, además de obtener un óptimo desarrollo lingüístico, porque su cerebro trabaja con mayor certeza.