Patrick Hardison, un bombero voluntario de Mississippi, finalmente tiene una cara nueva gracias a un donante y a la tenacidad de un cirujano plástico. En el 2001, cuando Hardison entró a una casa en llamas de fuego, el techo se le cayó encima y rostro se quemó por completo. Después de 14 años de sufrimiento, Hardison tiene una nueva oportunidad en la vida.
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Desde el día del fatídico accidente, Hardison, quien quedó completamente desfigurado, ha sobrellevado 70 cirugías reconstructivas. Él perdió sus párpados, cejas, orejas, labios, cabello y la mayor parte de su nariz cuando su máscara de bombero entro en llamas. Un amigo de Hardison le comentó que había un cirujano especializado en trasplantes de rostro y el bombero lo contactó.
El cirujano Eduardo Rodríguez aceptó el reto de trasplantarle un nuevo rostro a Hardison y, después de un año de espera, encontraron un donante. La cirugía tomó más de 12 horas y fue la más complicada en la historia del hospital NYU Langone de la ciudad de Nueva York. Rodríguez logró exitosamente darle una nueva cara, cuero cabelludo, orejas, canales de audición, mentón, pómulos y una nueva nariz a Hardison. También le trasplantó párpados y los músculos para abrir y cerrar los ojos ya que él no lo podía hacer en su totalidad.
Aunque Hardison va a sufrir de dolor toda su vida, el hombre dice que está dispuesto a aceptarlo porque finalmente tiene una cara nueva. Él se está acostumbrando a su nuevo rostro y se siente muy feliz con los resultados. El hospital pagó el costo de la cirugía la cual se estima llega al millón de dólares.
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Imágenes vía NYU Langone Medical Center
