En México aprendí el sabor de las semillas de girasol. Es un excelente snack durante el día no solo porque son deliciosas pero tienen un alto contenido nutritivo. Lo mejor de todo es que que con estas benditas semillas se puede lograr una figura envidiable o por lo menos, deshacerte de un par de odiosas libritas de más. Te doy la receta abajo.
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Es importante que sepas que es lo que estás a punto de preparar. Empiezo por contarte que es una de las maneras más naturales de bajar de peso.
Las semillas de girasol contienen vitaminas, proteínas, calcio, magnesio, potasio y fósforo. Todos estos elementos son buenísimos para ayudar a acelerar el metabolismo mejorando la actividad de tus intestinos; ayudan a combatir el colesterol, y más importante aun, te ayudan a sentirte saciada porque los antojos y ansiedad para comer de más, desaparecerán.
A mí me gusta consumir las semillas tal cual, pero mi nana solía tostarlas a fuego lento y dármelas como mi colación del día. Hoy las consumo pero en té. Déjame compartirte la receta.
Pon a hervir un litro de agua y una vez en ebullición, agrega una cucharada de semillas. Déjalo reposar por unos minutos, cuélalo y sirve. De endulzante siempre he preferido un chorrito de miel. A veces, me gusta agregarle unas gotitas de limón. Recuerda que es un excelente antioxidante. Si te animas te recuerdo que debes poner atención a tu dieta y realizar un poco de ejercicio. Ya me contarás los resultados.
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