No soy mexicana pero en mi casa los comemos un día sí y otro también. No hay quien se resista a unos totopitos de maíz crujientes y mejor si vienen con una salsita y guacamole. Como al igual que tú también estoy cuidando la línea, yo hago mis totopos caseros de dieta. Ven y te digo cómo.
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Imagen vía Enriqueta Lemoine
Ingredientes
Sólo necesitas tortillas de maíz y aceite vegetal en spray. Yo el que uso es el de aceite de oliva de la marca PAM.
Mejor si no son frescas
Para que las tortillas se sequen y tuesten más rápido, es preferible que no sean muy frescas y tanto mejor si ya tienen varios días.
Corta
Precalienta el horno a 350˚F y mientras ve cortando las tortillas por la mitad.
Haz los triángulos
Luego corta cada mitad en tres triángulos.
Prepara tu bandeja
Cubre una bandeja de hornear galletas con papel pergamino y distribuye en ella los totopos.
Rocía el aceite
Rocía con el aceite y puedes añadir un poco de sal, aunque en mi opinión no hace falta. Hornea hasta que los totopos estén crujientes y estate pendiente para evitar que se quemen.
Retira del horno y enfría
Una vez que los totopos comiencen a dorarse, retira del horno y deja que se enfríen completamente.
Listos
Mira qué delicia quedaron y sin nada de grasa, tanto que si usas una toalla de tela, no se mancha de aceite como ocurriría con unos totopos fritos.
Muchas menos calorías
Los totopos horneados no sólo son libres de gluten y grasa, sino que si además no les pones sal, son bajos en sodio.
Puedes guardarlos
Quedan súper crujientes porque están deshidratados. Si los guardas en un recipiente tapado herméticamente, podrás conservarlos frescos hasta por 2 semanas, aunque estoy segura de que se acabarán mucho antes.
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