Las mujeres tenemos el valioso don del sexto sentido y si sabemos usarlo a nuestro favor, podemos detectar inmediatamente a cualquier mentiroso con sólo aprender a interpretar algunas señales de su cuerpo. Aquí te cuento cómo según unos expertos en lenguaje corporal.
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Imagen vía Corbis
Las palmas de las manos
Si exhibe sus palmas es un gesto de honestidad ya que en un lenguaje sin palabras su cuerpo te está diciendo: “confía en mí, te estoy diciendo la verdad”. Pero esconder las manos pone en duda la sinceridad y meterlas en los bolsillos puede ser una forma sutil de esconder la verdad.
Los apretones de manos
En el saludo puedes detectar a una persona que quiere pasar por linda y amable cuando realmente busca ejercer poder y tiranía contigo. Ponte atenta porque te saludará de manera que pondrá su palma mirando directamente hacia abajo, buscando que la tuya quede hacia arriba.
Tocarse sutilmente la nariz
El experto Allan Pease asegura que cuando un adulto miente es como si su cerebro ordenara a su mano que cubriera la boca para impedir el paso de la mentira, pero en la sutilidad del movimiento y en el último momento, se aleja de la boca y toca solo la nariz.
Sonrisas falsas
El investigador Paul Ekman de la Universidad de California descubrió que una sonrisa natural produce arrugas características junto a los ojos, así que las personas poco sinceras te sonreirán sólo con la boca. Y ante una mentira, la sonrisa puede estar más pronunciada a la izquierda.
La sonrisa con labios tensos
Esta sonrisa esconde los dientes y los labios forman una línea recta. El mensaje que te da la otra persona es que tiene una opinión o secreto que no piensa compartir contigo o que hay algo que no te quiere revelar.
Besos y abrazos falsos
Antes del abrazo te darán unas palmadas en la espalda o quizá un beso al aire previo al beso real, como disfraz del beso y del abrazo que no te quieren dar.
Si repite la pregunta
Si preguntas a alguien "¿en donde estabas?" y te responde con un "¿que en donde estaba?", probablemente estará queriendo ganar tiempo para pensar en una respuesta convincente.
Cambios en el tono de voz
Cuando una persona se siente nerviosa ante un cuestionamiento le puede cambiar el tono de voz y ser más agudo, o incluso pueden empezar a tartamudear o no ser capaces de articular palabras completas.
