La peligrosa verdad sobre las cápsulas de alcachofa para adelgazar

La alcachofa es uno de los vegetales que tiene el mayor número de propiedades que ayudan a reducir peso ipso facto. Nadie puede negar que su consumo de manera natural es además deliciosa, pero hay que tener precauciones a la hora de ingerirla en cápsulas, que prometen derretirte las libras. Te voy a contar mi historia y ya tú decides.

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Antes de contarte mi experiencia quiero decirte las maravillas de este vegetal. La alcachofa es diurética, depurativa, ayuda al proceso digestivo, te ayuda a deshacerte de las toxinas, aporta magnesio, potasio y ayuda al buen funcionamiento hepático y hasta mejora el colesterol malo… Suena bien, ¿no?

Pero el consumo excesivo, incluyendo las cápsulas, puede provocar naúsea, mareos, vómito y más. Te cuento lo que me pasó.

Decidí utilizarlas cuando estaba obsesionada con mi peso, en realidad, estaba en talla 6 pero por mi trabajo en el mundo de la moda, quería ser talla 2. Mi prima me las recomendó por que la amiga de una amiga había bajado toneladas con ella y dije ¡pues de aquí soy!

Las compré y comencé a consumir cuatro cápsulas con cada comida y, como sabrás, sin supervisión médica. Al principio empecé a bajar de peso, pero empecé a notar que iba al baño muy seguido y además, noté que había una capita de grasa rara.

Total, una semana después, mi aliento se puso feito, al punto que mi marido lo notó. ¡Qué pena! Estaba de un humor negro, además de los dolores de cabeza diarios. ¡Fatal!

Las tomé por tres semanas y bajé una talla, pero el precio fue muy alto. Te sugiero que tomes precauciones y que si estás dispuesta a ingerir las cápsulas de alcachofa, le des una llamadita a tu doc, please.

Imagen vía Thinkstock