Actividades divertidas que estimulan el desarrollo natural de tu hijo en casa

Amar es sinónimo de convertirnos en madres. Muchas de nosotras describimos la maternidad como el acto de amor incondicional que nos empuja a ser mejores personas y a dar lo mejor de nosotras mismas con tal de que nuestro hijo tenga todo lo que merece, y mucho más. Pero lo que pocas comprenden, o lo que muchas hemos olvidado, es que el verdadero regalo es el desarrollo natural que se recibe en casa como parte diaria en nuestra evolución como madres e hijos. 

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Desde que el bebé nace y durante su crecimiento, muchas veces confundimos las prioridades. La nueva mecedora de seis velocidades parece esencial, y posiblemente ha sido catalogada como la herramienta que toda madre debería tener; pero en realidad no lo es.

Lo realmente indispensable es contar con el tiempo necesario para tratar a nuestros hijos con amor, con paciencia y con respeto desde que nacen. Es desarrollar el lazo que se crea con el tacto, con el oído y con la vista. Es ponerles atención, estar relajados para amarlos y comprenderlos. Es enseñarles con el ejemplo mientras guiamos sus manos.

Las maneras más divertidas de estimular a tu bebé son:

  • Cantarle mientras lo cargas, lo miras a los ojos y acaricias su piel.
  • Jugar con él mientras lo pones boca abajo, acostándote a su nivel para poder mirarlo a los ojos, hacerlo sonreír y motivarlo a crecer.
  • Utilizar sonidos, luces y colores para llamar su atención y alentarlo a usar sus manos, su voz, su alegría; para ejercitar sus sentidos y despertar al mundo y a la vida.

Vivimos en una era altamente tecnológica donde las aplicaciones de alta definición prometen enseñarles a los niños más grandecitos a desarrollar la inteligencia, el lenguaje y el razonamiento veloz; pero esas cosas no se consiguen con artefactos de tercera dimensión; sino poniendo manos a la obra.

Las actividades más divertidas para estimular a tu niño pequeño son:

  • El contacto directo con la naturaleza dándole oportunidades de jugar con agua, tierra y arena. Descubrir durante el juego las diferentes herramientas y texturas que lo ayudarán a entender el modo de utilizar sus grandes y pequeños  músculos para seguir creciendo y descubriendo.
  • Aprender con el ejercicio las leyes de causa y efecto. Ir gradualmente entendiendo las consecuencias de sus actos, y la diferencia entre lo bueno y lo malo.
  • Cantar canciones divertidas juntos y hacer juegos en familia
  • Leerles desde el momento que nacen. Describirles el mundo utilizando palabras, emociones y sensaciones.
  • Hacerlos parte de su comunidad mediante actividades en el parque, en su comunidad y con los miembros de la familia. Enseñarles empatía y responsabilidad social gracias a la interacción con los demás.

Ser padre es una tarea eterna en la cual nuestra mejor arma será siempre una puerta abierta a la comunicación, misma que se logra hablando pero sobre todo escuchando.

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