¿Estás harta de las dietas? Seguramente no te has percatado de pequeños cambios que están a tu alcance, para adelgazar sin vivir renunciando a todo. Es cuestión de tomar conciencia sobre tu estilo de vida y aplicar estos 12 truquitos que te van a encantar. ¡Manos a la obra!
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Imagen vía Corbis
Menú adelgazante
Elaborar un menú con sopa y una buena ensalada hará que te sientas satisfecha. El líquido sacia y los vegetales calman el apetito.
Sírvete en platos chicos
Emplear platos pequeños hará que te sirvas menos cantidad a la hora de la comida y que te lo pienses dos veces antes de repetir.
Mastica lentamente
El viejo truco de masticar despacio no falla. Hará que te llenes más rápido y quieras comer menos cantidad.
Disuelve los batidos
Aunque los batidos de fruta naturales son los más nutritivos, no debes olvidar que contienen azúcares. Por esa razón, trata de diluirlos en agua en porciones iguales.
Busca excusas para ejercitar
Camina unas cuadras en vez de tomar el transporte público, sube por las escaleras en lugar del elevador, sal a caminar en tu hora de almuerzo. ¡No pierdas ninguna oportunidad de ejercitarte!
Pendiente a las calorías
Las etiquetas de los alimentos son súper importantes para determinar cuántas calorías contienen. Revisa bien antes de llevarte por términos como "dieta" o "ligero" indicados en los envases.
Agua a toda hora
Beber agua un rato antes de las comidas hará que apacigues el apetito, y entre comidas, evitará que te antojes de llevarte a la boca cualquier tentempié.
Lleva tu lonchera
Evita comer en restaurantes y opta por llevar comida sana hecha en casa. Te ahorrarás el consumo de una cantidad considerable de sodas, frituras, grasas, harinas y dulces.
Come media porción
Cuando decidas comer algo suculento y full de calorías, procura dejar la mitad. Te premiarás con tu antojo sin abusar del exceso.
Terapia de té verde
Combina el té verde con tus prácticas de ejercicios, ya que es un potente reductor de grasas en el organismo.
Frutas para merendar
A media mañana o media tarde, opta por comer frutas frescas. De vez en cuando, consúmelas en almíbar, con un ligero baño de chocolate o caramelo. ¡Una vez al año no hace daño!
Quehaceres bailando
Colocar música bailable mientras limpias la casa es tremenda idea. No solo resultará divertido, sino que quemarás unas cuantas calorías.
