A la hora de limpiar y desinfectar, nada como el cloro o la lejía, como le decía mi abuelita. Las manchas más sucias y resistentes salen con este producto químico que, aunque fuerte, resuelve mucho a la hora de lavar.
Capaz no sabes que la lejía hace mucho más por nosotras en el hogar. Te presento 17 usos fabulosos y útiles del cloro para que tengas una casa reluciente y sin mucho esfuerzo.
Lee más en ¿Qué más? Este podría ser el mejor tratamiento para las arrugas, pero por favor ¡no lo uses!
Imagen vía Corbis
Vajilla resplandeciente
Agrega una cucharadita a la mezcla de jabón para lavar platos y vasos y verás como brillan más al secarse.
Cubiertos relucientes
Mezclando siempre con un poco de agua, sumerge los cubiertos por un rato y quedan esterilizados totalmente.
Cortinas de baño como nuevas
Lava las cortinas de baño en una lavadora con algunas toallas para evitar que se rompa el plástico. Una cucharadita de lejía junto con el detergente ayudará a eliminar los desagradables hongos de las telas o plástico.
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Taza de baño resplandeciente
También lo puedes utilizar para desinfectar tu baño y dejarlo como nuevo.
Desinfecta tu lavadora
Para quitar los gérmenes acumulados tu lavadora, pon un ciclo corto con media taza de cloro. Santo remedio.
Ropa blanca inmaculada
Nada como el cloro para mantener tu ropa blanca impecable. Utiliza siempre la cantidad recomendada en la etiqueta para no dañar toallas, lencería y tu ropa en general.
Poder contra el moho
Al igual que el amoníaco, la lejía puede erradicar completamente hongos y moho de las paredes y pisos del cuarto de baño. Sin embargo, ten cuidado si mezclas cloro con amoníaco.
Acaba con la mala hierba
¿Has visto como crece la hierba entre las grietas de pisos y paredes? Échale un poco de lejía sin diluir y después de un día o dos, simplemente quítalas y la lejía evitara que vuelvan a crecer.
Basura desinfectada
Todas sabemos el suplicio que significa limpiar los botes de basura de la cocina. Lamentablemente este oficio nos toca seguido. Mezclando cloro con un poco de agua jabonosa, te facilitarás la tarea. Con un cepillo largo como los que usamos para limpiar el toilette, esta faena se simplifica.
Biberones sin gérmenes
Teniendo cuidado con las cantidades, y lavando muy bien antes y después, unas gotitas de cloro en el agua con que se enjuagan los biberones de tu bebé, constituyen una fórmula de limpieza infalible.
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Desinfecta tus utensilios de manicura y pedicura
La manicura y pedicura pueden generar infecciones con cortaditas en la piel inesperadas y accidentales. Una manera de evitar esos malos ratos o sorpresas es desinfectar bien el agua que utilizamos para el trabajo. Dosis mínimas de cloro en el agua eliminan la posibilidad de infecciones.
Cuchillos como nuevos
Cuando hagas limpieza profunda desinfecta tus cuchillos con agua con cloro y sécalos con una toalla limpia.
Desinfecta las tablas de cortar
Mezcla una cucharadita de lejía con 2 litros de agua y guarda este líquido en un envase con tapa spray. Cepilla suavemente las tablas de silicón o plástico, no las de madera, que usas para cortar y verás la diferencia en la limpieza.
Floreros frescos
Las flores estarán más frescas y durarán más en el florero si agregas ¼ cucharadita de lejía por cada litro de agua. Otra receta es 3 gotas de lejía y una cucharadita de azúcar por cada litro de agua. Esta receta además evitara que el agua se enturbie y le crezca bacteria.
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Desinfecta el mostrador de tu cocina
Una solución de agua con cloro es ideal para desinfectar el tope de tu cocina. Una vez que limpies, pon un poco de esta solución en spray o con una toalla limpia.
Limpia los muebles del patio
Las mismas mezclas que usamos para limpiar los topes de la cocina y vajillas, son perfectas para limpiar profundamente los muebles de jardín. Enjuaga bien y deja secar al aire libre.
Acaba con los mosquitos
El agua estancada es el caldo de cultivo perfecto para los criaderos de mosquitos. Y ya sabemos todo lo que esto puede generar. Pon cloro cada vez que encuentres agua empozada y evita enfermedades y malos ratos.
