Tengo que confesar algo: Cuando entro a la ducha, me transformo. A veces me convierto en cantante y canto canciones alegres y entusiastas. Otras simplemente imagino que estoy en una playa paradisíaca, disfrutando de la arena, el sol y el mar. Simplemente dejo que mi mente vuele a donde quiera ir, así como con piloto automático. Pues bien, ahora me entero, y me da un gusto enorme saberlo, que convertir nuestra ducha en un momento de esparcimiento y relajamiento verdadero es de gran ayuda para nuestra salud y felicidad. Te contaré qué hacer para que tu también lo conviertas en tu momento.
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1. Déjalos fuera de la ducha. Aparte de la ropa, hay algo que también debes dejar del lado de afuera de la ducha y son tus lentes de contacto. Así lo recomienda Edward Bennett, director del Instituto de Lentes de Gas Permeable, según publica Huffington Post. Sostiene que los lentes pueden hacerte desarrollar infecciones, así que no te bañes con ellos.
2. Olvida tus problemas. Definitivamente el momento de la ducha puede ser tu mejor terapia contra el estrés. Hazlo tu mejor momento del día, y verás que te sentirás relajada y lista para enfrentar al mundo.
3. Haz ejercicios de estiramiento. Estira piernas y brazos; en la ducha tu cuerpo y tu mente deben sentirse libres completamente.
4. Escucha música. Adoro escuchar música. Si hay algo relajante, y que nos ayuda a sentirnos felices es la música. Así que llévate tu iPod (¡con speakers, claro!) o tu radio y enciende la música. Pienso que cuando escuchas música desde temprano, ésta se que te queda en el cuerpo y la mente todo el día. ¡Qué puede ser más cool!
5. Si te gusta cantar, canta. Lo dije y lo repito, adoro cantar, especialmente en el baño. Un estudio realizado por la Universidad de California, Santa Bárbara en el 2012, descubrió lo siguiente: las personas que realizaron actividades no muy exigentes y que permitieron a su mente volar "con piloto automático" en la ducha experimentaron un aumento en la creatividad para solucionar sus conflictos. Ya lo sabes amiga, ¡diviértete en la ducha! Te hará bien a tu vida.
Imagen vía Corbis
