Lo primero que me vino a la mente cuando me enteré del mega, súper, requete reconocimiento mundial que la revista Time le hizo a nuestro querido Jorge Ramos fue el orgullo que debe sentir su compañera Chiquinquirá Delgado. No sé por qué. Lo viví primero como esposa, luego como latina y después como periodista. Pero lo lindo fue que por donde lo mires, es algo merecido y que estoy segura de que se va a desbordar y beneficiar a todos los latinos. Luego descubrí lo que hizo después de que se anunció su éxito y me puse a llorar de la emoción. No me lo esperaba. Mil, mil gracias.
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Jorge Ramos, el mismo que hemos visto año tras año al lado de María Elena Salinas, contándonos las noticias en el Noticiero Univision, acaba de ser nombrado como una de las 100 personas más influyentes del mundo, por la prestigiosa revista Time.
Está en compañía de algunas de las personas más importantes del mundo, como el presidente Barack Obama, el Papa Francisco y Hillary Clinton. Además, es el único periodista del grupo, que también incluye al gobernante cubano Raúl Castro y a médicos, investigadores, artistas, deportistas, diplomáticos, empresarios y presidentes de organizaciones no gubernamentales. No tengo palabras para describir cuán importante es esto, no solo para Ramos, si no para todos los hispanos.
La voz de Jorge Ramos es nuestra voz y es la que el mundo ha venido oyendo en los últimos años. Una voz que demanda ser oída, reconocida y valorada. Una voz cansada de lo que el propio periodista ha denominado como "el síndrome de Cristobal Colón". Nos descubren cada año electoral y luego nos olvidan.
Me gusta el mensaje de Jorge Ramos. Sin disculpas, sin pedir perdón o permiso. Los latinos en Estados Unidos llegamos, estamos, construímos, creamos, crecemos, merecemos y demandamos. Ese es él, un periodista que hoy ha sido premiado no solo por descubrir y gritar verdades, sino por su liderazgo. Porque lo pusieron en la valiosa categoría de líder. Para mí ese es su gran valor y el ejemplo a seguir.
Si Jorge Ramos hubiese respetado los cánones del periodismo: no opinar, solo informar, esto no habría pasado y quién sabe si el presidente Obama hubiese peleado tanto por avanzar las leyes de inmigración. Por ejemplo, fue Ramos quien le exigió, le enseñó la mísera cuenta de su gestión para con los latinos en su primer período gubernamental. Así lo ha hecho muchas veces, con muchos. Allí la lección: hay que seguir nuestro instinto, luchar por lo que creemos y exigir lo que merecemos.
Pero te confieso que lo que más me emocionó fue lo que Jorge Ramos hizo en cuanto se hizo el anuncio de que estaba entre los 100 más influyentes. Se puso a tuitear. No sobre sí mismo, ni sobre la revista. Aquí te paso los tuits.
Embedded content: https://twitter.com/jorgeramosnews/status/588682645565005824
Embedded content: https://twitter.com/jorgeramosnews/status/588683033110282241
Embedded content: https://twitter.com/jorgeramosnews/status/588713495840968705
Por cosas así ha ganado este reconocimiento, entre muchos otros, y la admiración de muchos–la mía incluída– y el agradecimiento de millones.
¡Felicidades Jorge. Te lo mereces y gracias por todo!
Imágenes vía Jorge Ramos/Twitter y Time Magazine