La piel que recubre los labios es tan delicada, que padece como ninguna los embates de las fuertes temperaturas ambientales. Los primeros síntomas de unos labios maltratados son la resequedad y el resquebrajamiento, por lo que es indispensable nutrirlos para tener una boca de envidia.
No es suficiente comprar las barritas hidratantes; si quieres labios de lujo, debes exfoliarlos con algunas recetas caseras suministradas por los expertos en belleza. ¡Continúa leyendo y te cuento cuáles!
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Quizás es una de las zonas a las que menos atención le prestemos, pero los labios son una herramienta ineludible para la sensualidad, la pasión y si están bien cuidados, nos ayudan a lucir bellas adornando el rostro. Con la exfoliación, conseguirás eliminar las células muertas, preparándolos para enmarcar tu sonrisa. Con hacerlo una vez por semana es suficiente, para que empieces a notar resultados de manera permanente.
Comparto estas recetas que encontré buscando en páginas dedicadas al cuidado personal, que no tienen despilfarro.
1. Miel y azúcar: La primera se prepara mezclando miel y azúcar a tu gusto. Imprime la sustancia pastosa que resulte de esta combinación sobre ambos labios, aplicándola cuidadosamente con la yema de los dedos. Déjala actuar durante unos 20 minutos, hasta que notes el efecto suavizante. Si lo prefieres, sustituye la miel por aceite de oliva, aceite de almendras o vaselina.
2. Café: Otro producto que tiene la cualidad de contribuir a desprender los molestos pellejitos de la piel estragada en tus labios, es el café molido. Combina una pequeña porción del mismo con aceite de oliva. Espárcelo sobre la zona afectada y retíralo al cabo de un rato. ¡Notarás la sutileza que le confiere a la parte más delicada de tu boca!
3. Bicarbonato: Como tercera receta, te recomiendo preparar una porción con bicarbonato de sodio, miel pura y unas gotas de aceite de oliva. Realiza el mismo procedimiento que con las mascarillas anteriores, removiendo el producto casero al finalizar.
Recuerda siempre que luego de exfoliar, debes hidratar los labios con bálsamo especial, tal como la manteca de cacao. Has la prueba y ¡labios a la obra!
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