Desde que descubrí las bondades de la leche de almendras, sólo 30 calorías por cada taza, no paro de inventar cosas con ella. Ahora estoy fascinada con la leche de almendras que tiene sabor a vainilla. Y es que el sabor de la vainilla tiene la propiedad e "engañar" al cerebro que se "confunde" y cree que estamos comiendo dulce ¿no te parece maravilloso?
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Si a las 30 calorías de las leche de almendras le agregamos una taza de fresas picaditas, tendremos un licuado delicioso que sólo aporta 81 calorías. Más dietético imposible y además con el sabor de la vainilla, no hay que ponerle ni siquiera miel.
Una forma de evitar que este licuado te quede aguado, es llenando una cubeta de hielo con la leche de vainilla. Así cuando lo licúes te quedará frío, pero no diluido con el hielo.
Este licuado te lo puedes tomar en el desayuno y la merienda, tanto en la mañana como en la tarde.
Si quieres sustituir el desayuno con un licuado, te recomiendo que le agregues un par de cucharadas de avena cruda y una cucharada de miel. En este caso, estarás ingiriendo 25 calorías adicionales.
Si no quieres agregar más calorías, una cucharada de Splenda te dejará con un desayuno saludable y rico en fibra de apenas 106 calorías.
Licuado de fresa con leche de almendras
Rinde para una porción
Ingredientes
1 taza de leche de avena con sabor a vainilla
1 taza de fresas lavadas y cortadas en mitades
Preparación
1. Pon todos los ingredientes en el vaso de una licuador
2. Licúa hasta que tenga una consistencia uniforme
Para más recetas de licuados y batidos saludables, visita mi blog de cocina.
Imagen vía Enriqueta Lemoine
