El cuidado de las uñas es primordial para la higiene y salud de tus pies y manos. Yo prefiero acudir al salón y que ahí me consientan con una buena manicura y un pedicure tipo spa, te tallan todo y te dejan la piel de bebé, pero entiendo y sé que es una rentita quincenal que no siempre se puede pagar. Así que los cuidados caseros son a veces mejores porque de ti depende la calidad de los instrumentos, la limpieza del contenedor del agua y sobre todo, de la responsabilidad de cortar las uñas de la mejor manera. Porque una uña encarnada es peor que un dolor de muela.
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Necesitas un recipiente donde puedas sumergir ambas manos y pies en agua caliente, lo que necesitas humedecer son las uñas y la cutícula si te gusta removerla. Yo de paso le espolvoreo un poco de sales que ayudan a limpiar toda la piel de impurezas. Ten a la mano:
-Un palito de naranja
-Un alicate
-Un cortaúñas
-Una lima de uñas
-Vaselina
Después de remojar tus manos y pies, con el palito de naranja empuja la cutícula suavemente de todos los dedos. Con el alicate ya sea que puedas remover el exceso de cutícula o no. Ahora sí, es tiempo de cortar las uñas, l__a mejor manera de evitar que se entierren o te llenes de pellejos es cortarlas cuadradas,__ con las esquinas más cortas. Por favor, no las cortes demasiado no solamente se ven horribles unos pies con uñas chiquititas, necesitas dejar suficiente uña para proteger tus pies, su función es justo prevenir infecciones.
Puedes limarlas entonces redondas, ovaladas como a ti te gusten, pero no hagas mucho hincapié en las esquinas que puedes llegar a lastimar la piel. Por último, te aconsejo usar algunos productos que facilitarán esta tarea y, que en realidad son bien económicos. Yo utilizo un suavizador de cutícula que aplico antes de meter mis manos y pies al agua, también tengo una lima gruesa cuadrada (solamente cuesta dos dólares máximo) que pule mis uñas. Y siempre antes de colocar la pintura de color, aplico una capa de esmalte transparente, para evitar que se me manchen las uñas y comiencen a verse amarillas. Por último, te recomiendo que entre manicure y pedicure dejes a tus uñas descansar de los esmaltes, tal vez salir a la calle con sandalias para que reciban un poco de sol. Ah y lo más importante, no hay crema más mágica que la vaselina para cuidar tus pies.
Mi consejo es: por las noches aplícate vaselina en tus pies de manera generosa, ponte unos calcetines y en menos de 3 días verás la diferencia ¡Adiós a a los pies agrietados! Prueba y me cuentas.
Imagen vía Thinkstock