Cuando pensábamos que el vinagre de sidra de manzana era el rey en tratamientos de belleza, ahora llega el famoso vinagre rojo a destronarlo. Hecho a base de vino tinto, este remedio casero es buenísimo para el rostro, el cuerpo, el cabello y las uñas. Es más, nos atrevemos a decir que será lo único que necesitas para verte fenomenal. ¡Míralo por ti misma!
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Como facial
¿Buscas una piel perfecta? Mezcla varias cucharadas de vinagre de vino rojo con aceite de rosa mosqueta, gel de aloe vera y extracto de uva. Aplícalo en tu rostro por 10 minutos y retira con agua fría. ¡Adiós arrugas y poros tapados!
Como exfoliante para el cuerpo
¿Sabías que el vinagre de vino tinto puede rejuvenecer la piel? Haz un "potingue" casero a base de vinagre rojo, azúcar y uvas; procesa todo y exfolia como de costumbre. ¡Quedarás loca con los resultados!
Para afinar las arrugas
Empapa un algodón con vinagre de vino rojo y masajea ligeramente en las áreas más propensas a las arrugas (alrededor de los labios, el entrecejo, la zona de los ojos). Gracias a sus componentes, las líneas de expresión desaparecerán como por arte de magia.
Para combatir el acné
Por ser un antinflamatorio natural, el vinagre de vino rojo ayuda a prevenir la aparición del acné y a controlar el sebo producido en pieles grasas.
Como maquillaje
No hace milagros, pero si necesitas arreglarte al último minuto, aplica unas gotitas de vinagre rojo en tus mejillas y labios para conseguir un tinte muy natural. ¡Es infalible!
Como tónico facial
El tónico es necesario para que tu piel quede perfectamente limpia y suave. Para hacer uno casero, solo mezcla partes iguales de agua de rosas y vinagre de vino rojo. Pásalo con un algodoncito o toallita tras lavarte la cara y aplica tus cremas como de costumbre.
Para la caída del cabello
Los enjuagues y tratamientos de vinagre rojo no sólo limpian a profundidad el cuero cabelludo, también tiene la magia de prevenir la caída del cabello, haciéndolo más brillante y fuerte y fortaleciéndolo de raíz a puntas.
Para aclarar las manchas
Mezcla tres cucharadas de vinagre rojo con un huevo y dos cucharadas de miel. Cuando se forme la pasta, aplícatela en el rostro a manera de mascarilla y enjuaga tras 20 minutos. Repite el proceso tres veces a la semana ¡y la diferencia será abismal!
