Hay sacrificios que sólo el amor de una madre puede aguantar. Cuando ves a uno hijo sufrir, eres capaz de lo inimaginable con tal de aliviar su pena y su dolor. Y dolo Dios sabe de lo que somos capaces para evitarles a nuestros hijos un quebranto. Fíjate si no, en la batalla legal que está librando una mujer de 59 años en Inglaterra para cumplir lo que dice fueron los últimos deseos de su hija de 20 años antes de morir de cáncer en los intestinos.
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Al parecer, cuando se supo que su enfermedad estaba en fase terminal, la joven de 20 años, quien al ser diagnosticada se sometió a un procedimiento para que le extrajeran óvulos sanos y congelarlos, de manera de que pudieran ser fertilizados en el futuro.
Claro que todo cambió porque la paciente perdió la batalla contra el cáncer. Según su mamá, la hija le pidió que tuviera su hijo. He leído de madres que han parido los hijos de sus hijas que por una u otra razón no podían ser mamás. Pero jamás había escuchado de una madre que quisiera embarazarse con los embriones de su hija muerta.
La madre, de 59 años, ha iniciado una batalla legal en las cortes británicas para que autoricen el procedimiento de fertilización in vitro que la convertiría en la mamá de su propio nieto, quien sería el hijo su hija muerta.
Puedo entender que una persona moribunda quiera trascender en el plano terrenal dejando un hijo. También puedo entender que una madre a la que se le muera una hija, se aferre a la idea de que teniendo un nieto también tendrá un "pedazo" de su hija. Después de todo, el óvulo que fertilizarían para que se formara el embrión es sangre de su sangre" (de la su hija).
El problema "legal" es que aunque la enferma firmó los documentos diciendo que autorizaba la posterior fertilización de los óvulos, no hay evidencia de que estuviera de acuerdo con su madre se embarazara de su propio nieto después de que ella muriera.
Pero ese asunto legal es cosa de abogados. Lo que sí creo es que para esa madre constituye un riesgo embarazarse. Aunque ya pasó la menopausia, como es por in vitro, sí puede trae un niño al mundo, aunque los riesgos de aborto son grandes. Pero además pienso en cuánta energía tendrá para lidiar con la crianza de una criatura que será adolescente cuando ella tenga más de 70 años. Creo que no sería justo ni para ella ni para el niño.
Aunque apoyo a las madres que hacen este sacrificio por el amor que le profesan a sus hijas, creo que en este caso en particular, esta madre abriga la esperanza de tener algo vivo de su hija con ella. El asunto es que ese algo es una persona y que su hija está muerta. De alguna forma ella está negando este hecho. Aferrándose a una "vida" que no existe.
Así que por su propio bien y el de el niño no engendrado, creo que debería aceptar que su hija ya no está y honrar su memoria de otra forma.
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