Si las ocupaciones te tienen agobiada y cada vez tienes menos tiempo para hacer dieta, ir al gimnasio, o prepararte comidas especiales para perder peso; cosas tan simples como reorganizar la nevera o hacerte un horario de ejercicios, te pueden ayudar a tener la cinturita de Chiquinquirá.
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1. Comienza por deshacerte de alguna comida. Revisa tu refrigeradora y gabetas de la cocina para que elimines esos alimentos que solo te aportan calorías de más y que, aunque son deliciosos, van en contra de tu figura como los helados, las papitas fritas, galletas o dulces. Según los nutricionistas, cuando estás estresada tiendes a consumir comida "chatarra", en lugar de la saludable, lo que no te va a ayudar a perder peso.
2. Pon frutas, snacks saludables, y vegetales a la altura de los ojos. Si ya eliminaste los alimentos que no te convienen para darle espacio a los que sí, colócalos a la altura de tus ojos ya sea dentro de la nevera, en las gabetas o la mesa. Vas a tenerlos a mano y verlos fácilmente.
3. Programa tu hora de ejercicio y agéndala. Así le pondrás el mismo nivel de importancia que a una cita médica. Esto te ayudará a incorporar tu sesión de ejercicios de manera natural a tu rutina.
4. Consume snacks saludables. En lugar de tomarte un café y comerte las galletitas para calmar los antojos y tener más energía a lo largo del día, trata de consumir snacks como una banana, un puñado de zanahorias pequeñas o algunos trozos de manzana con mantequilla de almendras. También puede ayudarte evitar irte a la cama tarde, dormir 45 minutos más y comer a tus horas.
5. Encuentra un compañero para hacer ejercicio. Ir al gym, salir a correr, o hacer ejercicio con un compañero o compañera, te puede ayudar a disciplinarte con respecto a tu rutina de ejercicios. El solo hecho de que fijes una hora y un lugar para encontrarte con alguien, hace tu sesión más divertida, y es más difícil que te distraigas o sucumbas tras un día lleno de ocupaciones.
6. Ten tu ropa de ejercicio a mano. Ya sea que la tengas en tu escritorio o en el auto, tenerla a mano es la mejor manera de evitar que dejes de ir al gym. Si la mantienes organizada dentro de una bolsa no podrás tener la excusa de que se te perdió una media o se te quedó el sports bra en casa.
7. Aprende a preparar comidas saludables y rápidas. Esta es una buena estrategia para cuando llegas a casa tras un día muy agitado y lo que menos deseas es gastar mucho tiempo en la cocina. Puedes preparar una ensalada rápidamente, unos vegetales con arroz integral o un batido de proteína.
8. Siempre escoge lo más saludable al momento de comer. Cuando estás muy ocupada y enfocada en mil cosas a la vez puede suceder que no te fijes en lo que comes y termines comiendo pizza, hamburguesas y todo aquello que te da satisfacción momentánea. Piensa en lo que vas a comer antes de elegirlo, así tu cabeza esté en mil lugares, tráela de vuelta por unos segundos y verá como tomas mejores decisiones.
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