Cuando se trata de sacarle partido a tu rostro, el highlighter es tu mejor aliado. Pero tranquila, que no tiene mucha ciencia. Acá te muestro cómo aplicar el iluminador en simples pasos y sin temor a equivocarte. ¡Te sorprenderá lo precioso que queda!
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Iluminar no es más que realzar ciertas áreas de tu rostro para hacerte lucir más definida. Digamos que es la contraparte de los contornos y, juntos, hacen maravillas por tu look. Lo que me encanta de los iluminadores es que cualquiera -hasta la más inexperta- puede lograrlo en segundos. No requieres precisión de maquillista ni decenas de brochas o esponjas… ¡Basta con tus dedos!
Te sugiero que conozcas perfectamente tu cara, de esa manera sabrás dónde debes aplicarlo y dónde no. ¡Qué mejor guía que esa! También puedes usar el iluminador para darle volumen a zonas de tu rostro que son pequeñas. Por ejemplo, la barbilla. La mía es pequeña así que para se vea en proporción añado toques iridiscentes. ¿Ves que no es complicado? Listo, ¡manos a la obra!
¿Qué necesitas?
- Iluminador en crema, gel, líquido o compacto (prefiere los blancos o rosados pues lucen más naturales)
- Brocha
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