
Es muy difícil adelgazar cuando uno come en los restaurantes. Los establecimientos tienen el objetivo de hacerte gastar bastante dinero al ordenar bastante comida. A ellos no les importa si tú estás haciendo dieta o si tienes alguna condición de salud, a ellos lo único que les interesa es que el cliente pida varios platos. Desde el momento que pisamos cualquier restaurante pisamos una trampa. En esta galería te voy a decir cuáles son las estrategias los dueños de los restaurantes usan para engordarte.
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Aquí te voy a mostrar todas las tácticas para que dejes de caer en sus trampas. Aprende para que la próxima vez que vayas a un sitio digas ¡no gracias!
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Familiarízate con el menú

Antes de ir al restaurante, mira el menú y ten en mente lo que vas a pedir. De esta forma vas a poder hacer alteraciones y reemplazar el puré de papas por verduras calientes. No vayas al restaurante sin saber qué vas a pedir.
No le preguntes al mesero

Nunca le preguntes al mesero si le gusta el plato que tú pediste porque lo más probable es que te diga que no y te recomiende uno más caro y grasoso. Como ya sabes lo que quieres, pegúntale si puede hacer alteraciones.
Nunca escojas los especiales

Al contrario de lo que muchas clientas piensan, los platos especiales no son para nada especiales. Simplemente están hechos con los pocos alimentos que chef tenga en la cocina. Por eso es que las cantidades son limitadas y normalmente tienen bastantes salsas y son más costosos.
No mires las fotos

Los dueños de los restaurantes se gastan bastante dinero diseñando sus menús con fotos sofisticadas para que la comida se vea apetitosa. Normalmente las cosas más ricas son las que engordan más, así que olvídate de la foto de la hamburguesa porque en realidad no se va a ver así.
No lo primero que veas

Está comprobado que los restaurantes ponen los platos más costosos y grasosos al principio del menú. Estas hablando con tus amigas y nadie quiere leer el menú así que escogen lo primero que ven. Cuidado porque lo que más engorda son las entradas.
Cuidado con la bebidas

Hay una razón por la cual los meseros preguntan de entrada qué es vas a tomar. Cuidado con las bebidas porque muchas engordan y casi nunca se toma solamente una. Si estás cuidando la línea no pidas cocteles porque la mayoría tienen jarabes de fruta que engordan mucho.
Bajo en calorías, no es simple

Personas asocian las palabras "bajo en calorías" y "saludables" con simple y normalmente no las piden. Los restaurantes hacen eso a propósito para que los clientes pidan los platos más caros. No te dejes llevar de las palabras y lee los ingredientes.
No carne roja

Las carnes de los restaurantes siempre las preparan con mantequilla para que quede roja y cocinada a la perfección. La mantequilla también resalta el sabor de la carne, así que no la pidas al menos de que te estés dispuesta a contar las libritas.
Más grasa de lo que te imaginas

Es un restaurante y ellos tienen que asegurarse que la comida es exquisita para que los clientes vuelvan. Ten presente que cualquier plato que pidas incluyendo los vegetales tienen más grasa de lo que crees. Por eso es que cuando lo tratas de preparar en casa nunca sabe a lo que es.
No mires el pan

Los restaurantes te dan la bienvenida con pan y te lo siguen sirviendo durante la comida. Personas que comen pan normalmente piden platos con salsa para comerlos con el pan y esto engorda mucho. Come una barra de granola antes de llegar al restaurante para que no te estés muriendo de hambre.