Te aviso que mientras te estoy escribiendo me estoy rascando la cabeza. Esto de los piojos me pone mal, aunque debería concentrarme en la gran tragedia que está pasando la familia de una bebé de 18 meses en Massachusetts. No puedo evitarlo y me da la impresión de que le debe haber pasado parecido a los parientes de la pequeña.
Según la policía, la chiquita había recibido un tratamiento casero para los piojos. Lo que pasó después es terrible.
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Lo que han contado los familiares es que el hijo mayor de la familia llegó de la escuela con piojos y quizá se los pasó a la pequeña. Sus parientes decidieron aplicarle un remedio casero que seguramente habrás escuchado: les embadurnaron las cabezas con toda la mayonesa posible y luego se las envolvieron con bolsas plásticas.
Supuestamente, el efecto del aceite de la mayonesa, con la falta de oxígeno (por eso la bolsa plástica) hace que los piojos se mueran. Según los que saben de estas cosas, el método no es en realidad efectivo, porque aunque mueran los animalitos, las liendras sobreviven, con lo que en días, la infección se reanudaría.
Pero eso es lo menos malo que podría suceder.
La policía ha informado que la nena fue acostada a dormir la siesta con la bolsa en la cabeza y que nadie la fue a ver por varias horas. Cuando alguien se acordó de ella, ya era demasiado tarde. La bolsa de plástico se le había movido sobre la cara y falleció asfixiada.
La verdad es que no sé a qué se refieren las autoridades cuando dicen varias horas. Solo una madre agobiada sabe lo rápido que se pasa el tiempo cuando un niño está tomando la tan valorada siesta. No lo sé. Lo que sí está claro es que con el plástico no se juega. Yo casi mato a mi marido una vez, porque dejó a uno de mis niños jugar con las bolsas en las que viene la ropa de la tintorería. Les tengo pánico.
Después de mandar luz y consuelo a la familia de la pequeña, quiero que pienses en dónde guardas las bolsas plásticas en tu casa y si algunas están al alcance de los niños de tu casa. ¡Son peligrosas!
Y si por mala suerte le caen piojos a tus hijos, olvídate de ese remedio. Esto es lo que la Asociación Nacional de Pediculosis de Estados Unidos (NPA por sus siglas en inglés) dice que hay que hacer:
1. Revísale la cabeza con los dedos, o el peine especial para los piojos y liendras si tu niño tiene demasiado cabello. La NPA vende un peine fino llamado LiceMeister, que fue diseñado de acuerdo a los estudios más recientes. Busca un sitio con buena iluminación. En el colegio de mis hijos hasta usan una lupa. Lo mejor es con luz natural.
2. Divide el cabello en partes utilizando clips y quita los piojos y las liendres parte por parte. Ten a la mano un recipiente de agua caliente enjabonada y úsalo para limpiar las liendres y los piojos del peine con frecuencia. Algunos dicen que poner aceite en el cabello permite que las liendras salgan con mayor facilidad al pasar el peine, mientras que otros sostienen que hace que las liendras sean más difíciles de ver.
3. Lava con agua caliente la ropa de tu niño, y su ropa de cama. Aspira por todas partes. Si alguno sobrevive y regresa a algún cabello, sería volver a empezar desde el principio.
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