
Un bebito de 16 meses fue a dar al hospital en Arabia Saudita, luego de haberse tragado un objeto que se mantuvo atascado en su garganta. La gran sorpresa se la llevaron los doctores del Hospital Universitario King Abdulaziz, cuando se toparon con el personaje de Bob Esponja Pantalones Cuadrados, como se llama en español al famoso SpongeBob SquarePants , observándolos desde el otro lado de la radiografía. ¡Qué cosa tan insólita!
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Este es uno de esos casos que pueden llegar a matar del susto a los padres y a los médicos. Con decirte que la radiólogo Ghofran Ageely, no pudo evitar pegar un grito cuando analizó de frente los rayos X del bebito. Era la segunda toma que hacían para intentar determinar qué era lo que la criaturita se había tragado.
En la radiografía de medio lado se observaba un objeto delgado que llegaba a confundirse con un broche o accesorio de cabello. No fue hasta mirar la siguiente, cuando el dibujo animado se dejó ver con todos los detalles: desde las pecas hasta los dedos, facciones y piecitos ¡Realmente sorprendente!
De acuerdo a la versión médica, sucedió así porque la figurita, la cual se trataba de un pendiente, había sido grabada sobre metal, permitiendo que se vislumbrara completamente en la placa de tórax del niño. ¡Bob Esponja!, afirmó impresionada la doctora Ageely ante el hallazgo, que pertenecía a la hermana del bebito lastimado.
Una travesura del infante le pudo costar muy caro, al tragarse lo que nunca debió pasar por su boquita. ¡Se pudo haber cortado y hasta asfixiado! Afortunadamente, le extrajeron el objeto y le dieron de alta, para continuar su recuperación en el hogar.
Su situación llamó tanto la atención del gremio médico, que fue discutida en un foro de radiología en Estados Unidos, donde se incluyeron casos foráneos. Allí, opinaron expertos como el doctor Andrew Dixon de un hospital de Melbourne, quien se refirió a las radiografías del niño árabe como algo "verdaderamente increíble".
A mí me dejaron en shock las fotografías, pues este Bob Esponja parecía cobrar vida desde la garganta del pequeño. Jamás imaginé que el gracioso personaje de dibujos animados se incrustaría dentro del cuerpo de una persona tan chiquita, dejándose descubrir a través de la maravillosa ciencia.
La moraleja es que hay que mantener los objetos apartados de los niños lo más posible. La imprudencia de padres, hermanos o familiares cercanos pone en riesgo la integridad de quienes no saben con qué jugar o lo que es peor, qué cosas llevarse a la boca. Hay que aprender de la experiencia ajena.
Cuida a tus hijos, vigila qué se llevan a la boca. Trata de que los hermanitos mayores y menores no usen cadenas o aretes que sean peligrosos.
Imagen vía iStock, Daily Mail