Cuando tu pestañina favorita termina secándose por cualquier razón y no se ha vencido, la decepción puede ser grande. ¡Peor si es de las costosas! "Revivirla" no es difícil. Acá te enseño tres trucos naturales que diluyen el rímel seco como por arte de magia y sin afectar tus ojos.
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Aunque el promedio de vida de los rímeles de pestañas es de tres a seis meses, existen muchos factores que pueden acabar con ella antes de tiempo. Si no está vencida, no huele mal o descompuesta, tu máscara favorita podría ser rescatada si usas uno que otro natural que, además de diluir los grumos, ayude a acondicionar tus pestañas.
Eso sí, toma tus precauciones si sufres de alergias o utilizas lentes de contacto. ¿Un último recurso? ¡Bótala! Sí, como lo lees. Un secreto que he aprendido en mis años de editora de belleza es que la fórmula no vale tanto como el cepillito. Si abres mis gavetas de maquillaje, ¡puedes encontrar decenas! Es un multiuso que no sólo te dará el mismo efecto, también te sirve para peinar tus cejas, teñirlas, controlar el frizz y más. ¡Inténtalo!
Aceite de ricino. Es milagroso por naturaleza. Fíjate, utilizado cada noche, el aceite de ricino hará crecer tus cejas y pestañas sin necesidad de tratamientos extraños. Agrégale unas cuantas gotitas a tu rímel y agita fuertemente (jamás saques y metas el aplicador porque el aire entraría ocasionando más grumos).
Extracto de manzanilla o té de flores de manzanilla. Ideal para ojos sensibles. Si no encuentras el extracto, haz un té común y corriente con las flores, espera que enfríe un poquito y échale varias gotitas a tu máscara. Te recomiendo dejar la infusión bien fuerte, usando más flores que agua.
Aceite de jojoba o extracto de almendras dulces. Cualquiera sirve, ¡pero también puedes agregar ambos! Estos aceites son suaves e hidratantes, haciendo que tus pestañas luzcan más sanas. Te ayudará con el crecimiento de las mismas. De nuevo, sólo unas gotitas y agita. ¡Verás la diferencia al instante!
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