Confieso la verdad: no cambiaría ni pizca de ninguna de las recetas de mi abuelita. Mi abuela tiene el don de sazonar a la perfección y, gracias a ella, tuve la infancia más sabrosa. Sin embargo, si comiera su comida diariamente ahora, estoy segura de que engordaría unas cuantas libras.
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Así que aquí estoy, intentando descubrir cómo dar un giro que incluso ella amaría a las recetas de mi abuela … Esta temporada de fiestas mi objetivo es servir una comida que será reconfortante para todos, incluyendo para vegetarianos, los que no toman gluten o los que están controlando la toma de sodio; una comida que todos amarán y, más importante, que disfrutarán sin remordimientos.
Por supuesto tendré mi pavo, incluso si las aves no son mis favoritas, es una tradición que mantendré hasta que muera. Pero este año también serviré un satisfactorio guiso de verduras con todas las hierbas que uso para sazonar mi pavo: salvia, tomillo y romero. De esta forma, los veganos pueden disfrutar de los sabores, sin la carne. Este guiso, hecho con papas dulces, diversos tipos de calabaza con cebollas caramelizadas también será un plato de acompañamiento delicioso para el resto de nosotros.
Otra receta fija en mi mesa estas fiestas es el puré de papas. Pero en lugar de usar mantequilla y crema, como hace la abuela, voy a añadir yogur griego, perejil picado y puré de ajos asados. También puedes machacar las papas con aceite de oliva, sal y pimienta y quedan simplemente deliciosas.
Me encantan las papas dulces, chirivías, zanahorias y remolachas asadas al horno. Echo aceite de oliva y ajo en rodajas por encima, tomillo fresco y sal marina. Este es otro plato sin gluten y vegano que está lleno de sabor, llena el estómago y es sano al mismo tiempo. Lo mejor es que tiene muchas menos calorías que los guisos de vainas verdes o calabaza con salsa bechamel.
En mi familia nos encanta el pan de maíz. ¿Qué tal si lo cocinas con yogur sin grasa en vez de suero de manteca y harina de trigo integral en vez de harina refinada? Te encantará y nadie notará la diferencia. Y si horneas el pan de maíz como muffins, no necesitarás pan en la mesa.
Me gusta el dulce, los postres son la parte más difícil para mí. Mientras los haces puedes optar por leche condensada sin grasa; leche de almendras en vez de leche normal, miel en lugar de azúcar, yogur sin grasa en lugar de suero de manteca. También puedes hornear el más delicioso fondo de masa sin gluten, haciendo tu propia harina de almendras (rallando las almendras en un procesador de alimentos) y sazonándolo con azúcar morena, canela y usando algo de mantequilla o, todavía mejor: aceite de coco.
Sin embargo, la forma más sana de olvidarte de todas las calorías del postre sin sacrificar tu antojo de dulce es cocinando peras con algo de vino y un palito de canela. Esa es la guinda del pastel.
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