Como mamá, probablemente ya sepas que leerles cuentos a tus pequeños es una actividad divertida y una buena oportunidad de pasar tiempo de calidad con ellos. Pero, ¿sabías que hacerlo también podría mejorar sus habilidades para comunicarse, y hasta ayudarlos a aprender a leer? Descubre éstas y otras ventajas ¡y disfruten juntos de un cuento!
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Les ofrece un momento para disfrutar juntos. Durante el día es probable que tengas muchísimas actividades y tu niño también. Por eso, acurrucarse con un libro les permitirá pasar tiempo de calidad juntos y relajarse al final del día, haciendo que tengan una relación más cercana.
Los prepara para aprender a leer. La organización sin fines de lucro, Reading is Fundamental (RIF, por sus siglas en inglés) señala que leerles en voz alta estimula la imaginación de los niños, expande su conocimiento del mundo y les enseña a prestar atención a la palabra hablada. Además, si el ritmo y la melodía del lenguaje son una parte importante de la vida de los niños, podrían aprender a leer más fácilmente cuando sea el momento, haciéndolo de forma tan natural como aprender a caminar o a hablar.
Desarrolla su lenguaje. Si pasas diariamente tiempo leyéndoles, podrás contribuir a que aprendan a expresarse y a relacionarse con otros a través del lenguaje, de manera saludable, ya que al ver las interacciones entre los personajes del libro estarán aprendiendo las formas básicas de comunicación. Su vocabulario también crecerá mucho, según afirma la autora de libros para niños Jennifer Liu Bryan en el portal de la organización sin fines de lucro, Read Aloud.
Es una gran forma de respetar su individualidad. Deja que cada uno de tus niños elija en la librería los cuentos que más le atraen, respetando los temas que les interesan. Esto te permitirá conocerlos aún más, y compartir con ellos los temas que los intrigan.
Compartirán tu amor por la lectura. Finalmente, al pasar gratos momentos junto a ti leyendo, aprenderán a asociar a los libros con el placer, lo que fomentará su amor por la lectura, explica Jim Trelease, autor del libro The Read-Aloud Handbook, según reseña Jennifer Liu Bryan en su artículo.
¿Cómo y cada cuánto tiempo leerles?
RIF recomienda leerles a tus niños todos los días en un horario designado para la tarea. Pero, si no tienes tiempo, no te aflijas: sólo hazlo siempre que te sea posible.
En ocasiones, es posible que ellos te pidan que les leas el mismo libro durante varias noches seguidas, lo que para ti puede resultar súper aburrido. Pero considera que, si te lo piden, probablemente sea porque ese cuento apela a sus intereses o a sus necesidades emocionales, por lo que la organización mencionada sugiere darles el gusto.
Finalmente, tómense un tiempo tras la lectura para conversar juntos sobre lo leído. Escucha sus opiniones y preguntas, y deja que su imaginación vuele inventando otras aventuras para los personajes. ¡Tus niños lo disfrutarán mucho!
Imagen vía Thinkstoc
