Hace un tiempo, un compañero del trabajo de mi esposo le contó que su hijo menor, quien por ese entonces tenía 5 años, se quejaba cuando tenía que hacer tareas porque decía que 'veía manchas'. Luego de oír la misma historia durante meses, lo llevó al oftalmólogo y se sorprendió cuando le dijeron que necesitaba anteojos.
Su historia es el reflejo de una problemática que suele pasar inadvertida para muchos padres: las deficiencias en la visión infantil. Las mismas que, según una investigación financiada por los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos en 2011, y reseñada en el portal WebMD, afectan al menos a 1 de cada 4 niños en edad preescolar (6 meses a 6 años), en EEUU.
Lee más en ¿Qué más?: Cómo prevenir las infecciones vaginales durante el embarazo
Ante esta realidad, ¿qué señales pueden indicarnos que nuestros chicos necesitan anteojos? Para aclarar dudas, te invito a tener en cuenta las observaciones de la Academia Americana de Optometría (AOA, por sus siglas en inglés).
Para los niños de 2 a 5 años:
1. Se sienta muy cerca de la televisión
2. Lee o mira libros demasiado cerca
3. Sus ojos no se ven derechos (estrabismo)
3. Inclina la cabeza
4. Se frota los ojos con frecuencia
5. Demuestra poca capacidad de atención para su edad
6. Mucha sensibilidad a la luz
7. Tiene dificultad de coordinación ojo-mano-cuerpo cuando juega a la pelota o monta en bicicleta
8. Evita actividades como colorear o armar rompecabezas.
La entidad antes mencionada, también sugiere en su portal, poner en práctica algunas actividades que pueden ayudar en el desarrollo visual de los niños:
1. Fomenta las actividades de juego que requieren la coordinación mano-ojo, como el construir con bloques y armar rompecabezas
2. Anímalo a colorear, cortar y pegar
3. Motívalo a realizar actividades al aire libre como montar en bicicleta o triciclo
4. Fomenta su interacción con otros niños
En el caso de lo chicos de 6 a 18 años, la AOA, nos sugiere estar atentas ante las siguientes señales:
1. Poca capacidad de atención
2. Dificultad para recordar lo leído
3. Ver doble
4. Perder el lugar o renglón en donde se está leyendo
5. Dolores de cabeza frecuentes
6. Inclinar la cabeza hacia un lado
7. Acercar mucho al rostro el material de lectura
8. Frotarse los ojos o parpadear frecuentemente
¿Has llevado a tus hijos al oftalmólogo para verificar que no tengan problemas de visión?
Imagen vía Junish Mohammed/Fliclkr