Aunque la gestación es una etapa donde, técnicamente, deberíamos relajarnos hasta dar a luz, la realidad es diferente. Siendo honesta, el embarazo puede convertirse en una pesadilla si no le prestas atención a las señales de tu cuerpo. ¡Así que tranquila! Verás que regalarte unos minutos al día te mantendrá calmada y de buen humor por los próximos nueve meses.
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¡Sin mencionar que te hará sentir más sexy que nunca! No se trata de meterte en un disfraz pero cosas tan simples como comprarte ropa interior sugestiva seguirá llenando tu ego de mujer a pesar de que el mundo te haya cambiado.
Imagen vía Corbis Images
Dale un descanso a tus pies
Tus pies tienen doble trabajo durante todo el día… ¡No es fácil cargarte a ti y a tu bebé sin un descanso! Cada noche trata de sumergirlos en agua tibia con aceites de romero o eucalipto o incluso aspirinas. Verás que además de refrescarlos y deshincharlos te quedan tan suaves como rabito de bebé.
Disfruta con tu pareja
Si estás esperando tu primer bebé es muy probable que el mundo entre ustedes cambie completamente. Ojalá yo hubiera seguido mi propio consejo de pasar más tiempo con mi esposo, viendo películas, comiendo, hablando… Te hará falta una vez que lleguen los niños, ¡así que aprovecha ahora! Una cenita romántica improvisada o modelarle esa ropa interior nueva no requiere de tanto, inténtalo.
Ve a un spa
Y si no tienes dinero para ir a un spa, ¡crea uno en casa! Prácticamente todo lo que tienes en tu cocina sirve para humectar tu piel y tu cabello o en cambio se creativa y hazte una manicure con colores divertidos. Esos rituales de belleza nunca dejan de ser un lujo y una necesidad para las mujeres.
No olvides tus hobbies
No se trata de seguir con tus pasatiempos de saltarte de aviones o escalar montañas. ¡Al contrario! Disfruta tus momentos a solas con un buen libro o tu música preferida, aprende un nuevo idioma online o llama a tus amigas. La idea es que despejes tu mente y sigas nutriendo tu intelecto, después de todo detrás de esa barrigota ¡sigues siendo tu misma!
Anda, ¡cómete el postre!
Una cosa es que quieres controlar tu peso durante el embarazo y otra muy distinta a que te mates de hambre. Escucha tu cuerpo, se inteligente y disfruta de tus antojos sin preocupaciones. ¡El embarazo es una época especial! Siéntate a comer esa dona que te hace ojitos o devórate el almuerzo que le preparaste a tu esposo… ¡Lo que sea que te haga feliz!
¡Haz nada!
Si hay algo que disfruté en mi embarazo fue hacer absolutamente NADA. ¡Con letras mayúsculas! Aprovecha y túmbate en el sofá a dormir o a pensar en la inmortalidad del cangrejo… en unos meses no tendrás chance ni de ir al baño sola. Hazle caso a tu abuelita, ¡descansa todo lo que puedas!
