Según dicen, no existe nada mejor que perder peso con un amigo o familiar cercano. Después de todo, se necesita todo el apoyo posible, ¿no? Pero cuando te cuente cómo una simple dieta casi acaba con la vida matrimonial de Tom y Helen Baker te quedarás sorprendida. ¡Reír para no llorar!
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Teorías demuestran que tratar de perder peso en pareja resulta ser contraproducente y para comprobarlo, un matrimonio de Inglaterra aceptó el reto donde en ocho semanas debían jugárselo todo para adelgazar en el menor tiempo posible. La competencia no era sólo con su cuerpo: al parecer las rivalidades y odios comenzaron a sentirse desde el primer día.
Con el fin de detallar sus aventuras, la pareja escribía en un diario cada pensamiento que les pasara por la mente. "Tom no tiene que preocuparse por los niños o el quehacer de la casa. Lo tiene más fácil", confesó Helen, de 44 años. Mientras que el marido estaba "seguro de que iba a ganar la competencia". No es por defender a nadie, ¡pero con hijos y una pila de platos que limpiar es difícil tener energía!
En la página de Daily Mail puedes encontrar exactamente lo que sentían semana tras semana. Es curioso ver las dos caras de la moneda: un ama de casa, cuidando de los niños y sufriendo las batallas del "postparto" y el hombre que sale a trabajar todo el día para proveer una vida mejor. Y mientras la frustración de Helen crecía, el orgullo de Tom, de 33, con cada libra menos era obvio –pero según expertos, es absolutamente normal: los hombres pierden peso más fácil y un 40% es más propenso a continuar con un régimen de dieta más balanceado–.
Ay, creo que soy la menos indicada para dar una opinión honesta. En parte entiendo el dilema de Helen, pues como madre no es sencillo tener el cuerpo de antes. Una cosa es segura: si quieres un matrimonio duradero y feliz, ¡olvídate de adelgazar juntos y al mismo tiempo!
Imagen vía Corbis Images, Paul Webb/ Daily Mail
