5 Errores de crianza que te hacen perder autoridad ante tus hijos

Considero que el asunto de la autoridad es uno de los más difíciles de nuestra tarea como padres. Y, al mismo tiempo, un tema clave para que la crianza no se convierta en un infiernito, como parece ser el caso de algunos padres.

Es necesario buscar el balance entre la permisividad, el amor y la disciplina, allí radica la clave de aquellos padres que podríamos llamar 'asertivos', que son aquellos que mantienen una relación 'en positivo' con sus hijos.

Continúa leyendo porque te daré unos consejos claves para mejorar la relación con tus hijos.

Lee Más en "Qué Más"  Bebito sobrevivió a grave enfermedad y murió por algo TONTO

Si hay algo que el niño aprende desde su edad más tierna, es hasta donde puede llegar él para manipular a sus padre. Eso viene con la información genética. He aquí los errores más comunes que cometemos los padres en cuanto a autoridad se refiere:

1. Contradicción entre los padres. Ejemplo: Un niño de 7 años llega con una invitación a un cumpleaños de un amiguito de la escuela, pero la fiesta se realizará en un lugar a más de una hora de distancia de la casa. La madre le dice que "sí", pero el padre dice que "no" puesto que tiene trabajo el fin de semana. El niño queda confundido y contrariado ante respuestas contradictorias. Lo ideal es no darle una respuesta al niño hasta que tú y tu esposo lleguen a un acuerdo. "Voy a conversarlo con tu padre y luego te diremos", sería mejor. El niño se siente seguro cuando hay 'autoridad' en su hogar.  

2. Ser demasiado permisivos. El niño no nace aprendido, nosotros como padres somos quienes debemos enseñarle, de la manera más amorosa posible, lo que puede y lo que no puede hacer. Que no debe montarse sobre el sofá con zapatos, que si va a una casa ajena no debe  'tomar' las cosas sin permiso. Según la psicología moderna, los límites y la autoridad le dan seguridad al niño.  

3. Ser demasiado autoritarios. Siempre que des una orden, o le comuniques una decisión, acompáñala con un argumento. No digas nunca "No vas a la fiesta porque no me da la gana", porque estarás sembrando la rebeldía. Mejor sería: "No puedes ir a esa fiesta porque ni tu padre ni yo podemos llevarte, haremos nuestro propio plan este fin".

4. Gritar y perder los estribos. "No aumentes el tono de tu voz, súbele el volumen a tus argumentos", me aconsejó una vez un terapista infantil, cuando mi hijo estaba en la escuela primaria y tuvo algunos episodios de desobediencia. Es mejor siempre argumentar que imponer.  

5. Incumplir las promesas o castigos. Piensa dos veces cuando vayas a ofrecer un castigo. "Te dejaré 2 meses si tu iPad" es exagerado, no es posible cumplirlo. Mejor sería, "te quedarás el fin de semana sin tu iPad". Igual las promesas, solo promete lo que puedas cumplir. Los padres son las primeras figuras en quien el niño confía, si no cumples tu palabra…estarás tu mismo erosionando esa confianza. ¡No te hagas autogol!

Imagen vía Corbis