Qué culpa tiene este pobre niñito de apenas 11 años de que sus progenitores la hayan agarrado de muy mala manera contra su obesidad. Sucedió en King's Lynn, una ciudad portuaria del condado de Norfolk, al este de Inglaterra.
El señor de 49 años y la mujer de 44 terminaron arrestados en marzo, luego de que infructuosamente los servicios sociales y de salud trataran de velar por el bienestar del pequeño.
El periódico The Sun informó que el niño mide 5 pies y 1 pulgada y pesa 210 libras (95 kilos), con un índice de masa corporal de 41.8. ¡Qué abuso!
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Ningún ser humano merece ser humillado por su condición física y mucho menos un niño. Quienes sean capaces de hacer algo así con su hijito, a mi modo de ver, no pueden ser buenas personas.
Con libras de más o sin ellas, es un ser que siente, padece y se encuentra en pleno crecimiento, por lo que el trato que reciba durante estos años de la pubertad lo marcará el resto de su vida.
Así sería la maldad que enfrentó el pequeño, que la policía de Norfolk se vio en la urgencia de intervenir, para evitarle un mal mayor a la criatura. Personal de la escuela donde estudia reportaron el caso con preocupación, alertando a las autoridades competentes.
A los agentes se les escapó de las manos, cuando vieron que pese a todas las advertencias los progenitores no hicieron nada por mejorar su actitud, y tuvieron que aprehenderlos. Los mal llamados papás fueron puestos en libertad bajo fianza y ojalá hayan aprendido su lección.
Menos mal que la ley es generosa en este sentido, dando prioridad a la integridad física y mental de los menores de edad. Nadie en lo absoluto tiene el derecho a maltratarlos, y me da mucha tristeza pensar que este niñito pueda seguir sufriendo, víctima del abuso de sus malvados padres.
Ser gordito, flaco, alto, blanco o moreno no es justificación para recibir abusos de nadie, ni siquiera de las personas que lo trajeron al mundo. Hechos terribles como éste la hacen a una escarmentar y darse cuenta de la importancia de la comprensión, apoyo y amor incondicional en la familia, empezando por los más pequeños de la casa.
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