Amiga lo que te voy a decir es en serio. Tengo el mejor secreto para que la depilación brasileña con cera (del área del bikini y más abajo también) no duela. O que si te duele, tu ni te enteres. Tú y yo sabemos que como decían nuestras abuela "para ser bellas hay que mirar las estrellas" y que ir contra los designios de la madre naturaleza que, por alguna razón que desconozco, nos ha puesto el vello púbico, puede ser muy doloroso, especialmente cuando nos depilamos los labios de la vulva y todo lo demás. Pero para de sufrir y sigue leyendo, que para todo hay solución en esta vida.
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Aunque no me lo creas, lo mejor que hay contra ese dolor es tu teléfono celular. Tal como te lo estoy diciendo. Apenas te acuestes en la camilla de depilación, agarras tu teléfono y llamas a alguien, preferiblemente un hombre: puede ser tu jefe, tu novio, tu marido, algún pretendiente, un compañero de trabajo. Si no tienes un hombre disponible con quien conversar por el tiempo que dure la depilación, entonces hecha mano de una amiga.
Lo importante es que esa persona no sepa el trance en el que andas. Es decir, te están depilando y tú como si nada. No te vas a poner a chillar o gemir cuando estás al teléfono, así que guapeas y disimulas y listo. Más fácil imposible. Yo lo hago todo el tiempo y me resulta, porque primero muerta a que alguien se entere de que mientras converso me están andaregueando por allá abajo.
Pero además puedes tomar otras precauciones como por ejemplo:
- No hagas ninguna cita si tienes el período o estás hipersensible por cualquiera que sea la razón.
- El día de tu cita, te exfolias la piel a depilar para ayudar a remover impurezas y suavizar los poros.
- Date una ducha caliente antes de tu cita y pídele a tu esteticista que te ponga una toalla húmeda tibia a manera de compresa en la zona a tratar unos 5-10 minutos antes de comenzar la depilada, para que los poros se dilaten y el vello salga más fácilmente.
- 15 minutos antes de tu cita te tomas un par de pastillitas para el dolor: Advil, ibuprofeno, la que mejor te resulte.
- Hazme caso y olvídate del dolor. Agarra el teléfono y enfráscate en una conversación y si es un chisme mejor, para que te olvides de que te están torturando y salgas de eso rápido.
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