Las almohadas no solo pueden afectar la calidad de tu sueño, también tu descanso. Usar una almohada inadecuada puede empeorar los dolores de cabeza y provocar dolor en el cuello, adormecimiento de los brazos, estornudos y ronquidos. Entonces, por qué no hacer todo lo posible por escoger tu almohada bien.
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Antes de comprar una almohada debes considerar tu posición para dormir porque la finalidad de una almohada es mantener el cuello sobre el eje de la columna:
Si duermesde espalda, debes elegir una almohada delgada que le dé soporte al cuello y tome su forma curva. Si duermes de lado escoge una almohada firme que rellene el hueco entre el hombro y la oreja. Finalmente si duermes boca abajo, elige una que sea delgada y plana para evitar que el cuello se quede en una posición incómoda, de hecho la almohada, más que para sostener tu cabeza, puede ser usada para poner debajo de tu estómago y evitar el dolor en la parte baja de la espalda.
Escogerel relleno de la almohada depende de tus gustos y necesidades, se pueden encontrar de espuma, espuma con memoria, látex, o de plumas. Las almohadas de plumas o fibras sintéticas, son recomendables para quienes duermen boca abajo. Las de __l__átex o de espuma con memoria son perfectas si te mueves mucho , las de espuma con memoria, son más higiénicas que las almohadas de látex que no poseen un sistema de ventilación propio, son ideales si tienes problemas cervicales o migrañas, porque son firmes, adaptables y ejercen presión en las zonas afectadas.
Finalmente, no te dejes guiar por el precio, escoge la almohada en base a lo que te acomoda y necesitas, barato puede significar menor calidad, prueba tres o cuatro, comprar una almohada es una inversión en tu descanso.
Según los expertos se debe cambiar de almohada cada año o año y medio, si tu almohada tiene más de dos años es, definitivamente, momento de cambiarla.
Imagen via Corbis Images
