Hace poco escribí de todos los beneficios que tiene tomar leche de almendras. No sólo me encanta y tiene casi la mitad de calorías que tiene la leche de vaca, sino que brinda un montón de beneficios a la salud y es facilísima de hacer.
Muchas de las lectoras nos preguntaron dónde o cómo podían encontrarla, así que hice paso a paso una receta casera que hacen mis tías y que es lo más fácil del mundo.
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Yo creo que el beneficio más visible de la leche de almendras es que sus propiedades mejora la digestión y la cantidad de grasa es mucho menor que la de la leche normal. No tiene aditivos ni conservadore sy es 100% natural.
Aquí te dejo la receta casera para hacerla:
Ingredientes:
Un puño de almendras o 100 gramos
Agua limpia
Una media o un colador fino
Miel o 3 gotas de vainilla
Preparación:
Deja un pulo de almendras o 100 gramos en un recipiente con medio litro de agua para que se remojen toda la noche. También funciona si las dejas más de 3 horas en agua. Esto es sólo para que queden blanditas y puedas licuarlas más fácil.
Una vez que cumplan el tiempo, pasa las almendras a la licuadora, tira le agua donde se remojaron y vierte nueva y limpia a la licuadora.
Licúa todo y cuela con ayuda de un colador. Puedes usar una media -que esté previamente bien lavada obviamente-.
Cuela dos o tres veces ¡y listo! Si quieres endulzarla puedes echarle 3 gotitas de vainilla o una cucharadita de miel de abeja natural.
Tienes tu leche de almendras y lo mejor es que ni siquiera tienes que refrigerarla porque no se echa a perder.
Imágenes vía Mariana Peña Cater
