A algunas mujeres les gusta programar sus partos, mientras que otras prefieren irse por la vía natural. Si este último es tu deseo, entonces sigue estos consejos que te brindo, ya que ayudarán a que aumentes tu posibilidad de dar a luz de manera natural. ¡Feliz parto!
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Todo comienza por la educación.
Toma clases de educación prenatal, lee revistas y libros especializados, busca videos en Internet… Haz todo lo necesario para estar al día de lo que debes saber. Así podrás escoger las mejores opciones que te aumentarán las probabilidades de tener un parto natural.
Cuando escojas un obstetra, asegúrate que es pro parto natural.
Cuál es la tasa de partos naturales versus cesáreas que atiende el doctor o la doctora, debe ser una de tus primeras preguntas al escoger a ese experto en medicina que atenderá tu parto.
Considera contratar una doula o enfermera/o especialista en partos.
El apoyo de una doula aumenta tus posibilidades de tener un parto vaginal, ya que están a favor de este tipo de alumbramiento, y te pueden ayudar (y hasta abogar por ti en el hospital), antes y durante el parto.
Haz una lista de lo que deseas y de lo que no quieres que ocurra.
Esta lista no solo te ayudará a ti y a tu familia a entender cómo visualizas tu parto, sino que mantiene las cosas claras entre tu obstetra y tú. Entrégale una copia a tu médico un tiempo antes de tu fecha de parto, y discutan cada punto. Esta debe incluir desde el tipo de parto que quieres, hasta los medicamentos que deseas o no que te suministren.
Que no se te vaya la mano en el peso.
Si quieres parir de manera natural, tienes que cuidarte. Si estás con sobrepeso, las probabilidades disminuyen. Pregúntale a tu médico cuántas libras deberías aumentar.
Pasa parte del parto en tu casa y no llegues al hospital muy temprano.
O sea, solo ve al hospital cuando tus contracciones estén a un poco menos de cinco minutos de separación entre una y la otra, y los dolores de parto sean consistentes. Si vas al hospital y aún no has dilatado lo suficiente como para estar ahí, trata de no quedarte.
Aplica lo que aprendiste en tus clases de parto.
Respira, cambia de posturas con frecuencia, camina, pásate compresas de agua tibia, relájate, muévete, dile a tu pareja que te dé un masaje, métete en la bañera o en una piscina, escucha música, en fin, haz todo lo que hayas aprendido que te ayuda a esperar con calma ese momento y a facilitar el parto.
