Todos sabemos del fraude que nos pueden hacer con las pirámides financieras, clonándonos las tarjetas y robándonos la identidad, pero te aseguro que probablemente no hayas escuchado del fraude del vino, del FBI y hasta del aceite. Te vas a caer para atrás cuando te enteres las formas que se le ocurren a la gente para aprovecharse de los demás.
Lee más en MamásLatinas: 6 Historias escalofriantes de robo de identidad
Imagen vía iStock
Aunque no lo creas, hay al menos una persona presa por fraude con vino.
El criminal, Rudy Kurniawan, robó millones de dólares a coleccionistas de vino. En 2014, fue condenado a 10 años de cárcel por falsificar botellas de los vinos más caros. Pasaba vino barato, que se puede comprar en el supermercado, a botellas vacías de las bodegas y años más codiciados.
Esa llamada aterradora del FBI puede ser falsa.
Muchas personas han reportado llamadas de personas que se hacen pasar por argentes del FBI y que exigen dinero para dejar de investigar algo en su contra, o hasta diciendo que si no pagaban una deuda los iban a mandar presos. No caigas en esos inventos. El FBI jamás haría una llamada así y esa no es su función.
El imperdonable juego con la vida de la familia es de lo peor que hay.
Aunque es más común en América Latina y otros países del mundo en desarrollo, también ha pasado en Estados Unidos que llaman imitando la voz de un familiar que supuestamente está secuestrado. Por ayudarlos, la gente da los números de las claves de los cajeros y hasta de las tarjetas de crédito.
Las repentinas cartas supuestamente de oficinas del gobierno.
A mí me han escrito pidiendo dinero desde el gobierno estatal hasta de supuestas multas de estacionamiento y alcabalas, de lugares en los que nunca he vivido y por los que jamás he pasado. Cada vez que recibas una de estas notificaciones, te recomiendo que llames al teléfono que dicho organismo tenga en el website, no al que traiga la comunicación. A veces estos fraudes son bien organizados. Tampoco des nunca tu número de seguro social por teléfono.
Psíquicos, brujos y adivinadores falsos hay en todas partes.
Aunque es posible que en tu país sea más común irse a leer las cartas, acá hay psíquicos que hasta te hacen una consulta por teléfono. Claro, siempre hay que pagar, así sea con tarjeta de crédito o PayPal.
Los abogados de inmigración falsos o que ofrecen lo imposible no son raros.
Nosotros los latinos somos particularmente suceptible a este tipo de engaño. Te recomiendo que si tienes que hacer algún trámite solo le entregues tu confianza y tu dinero a profesionales que tengan una trayectoria que puedas confirmar. Recuerda que en este país cualquiera puede ser notario público. Es decir, no se necesita ser abogado para serlo, como en muchos de nuestros países.
Con los libros electrónicos se hizo un gran fraude en el que cayeron muchos.
Pareciera casi imposible que seres humanos hayan podido engañar a las computadoras de Amazon, pero así fue. Valeriy Shershnyov defraudó a miles de personas con libros falsos que vendía en el famoso website. La mayoría eran de auto ayuda y valían menos de $5. Cuando la persona los abría en su tableta, estaban llenos de oraciones sin sentido.
Parece imposible pero hay fraudes de caviar, quesos caros y otros alimentos.
Hasta la Interpol se ha metido para reducir estos casos. En 2012, un distribuidor en Nueva York fue condenado a la cárcel por importar caviar ilegalmente y además hacer pasar los productos más baratos, por otros más caros y exclusivos.
¡Hasta el aceite de oliva puede ser falsificado!
Así lo descubrió el programa de investigación de TV 60 Minutes. Imagínate que la mafia estaba metida en el negocio del aceite de oliva en Italia y estaban mezclando uno de mala calidad con los buenos y envasándolos en las botellas gourmet.
El escalofriante mensaje de que tu computadora ha sido secuestrada no es para cardíacos.
Si nunca lo has visto considerate afortunada. Aparece como una cajita en medio de la pantalla, en la que te piden llamar a un número para liberarla. Si te pasa, ni se te ocurra agarrar el teléfono. Apágala, desenchúfala y desconéctala de Internet rápidamente. Luego llévala a un especialista. Lo peor que te puede pasar no es que se estropee esa, sino que te entren a todos tus aparatos y te roben tus datos personales.
