Los tacones altos se han convertido en todo un ícono que a nosotras las mujeres nos levantan la autoestima y nos regalan sensación de poder. Claro que son maravillosos en los momentos donde quieres proyectar seguridad en ti misma y verte mucho más esbelta, aunque te cuento que al hacerlo en exceso estas perjudicando tu salud física sin saberlo.
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Puedes lesionarte severamente los tobillos.

No sé si lo has notado pero la presión que ejerces en tu tobillo es excesivo al caminar con tacones con tal de mantener un paso estable. Al dejar de usar los tacones caminarás más suave y por supuesto evitaras la gran probabilidad de un tropezón.
Dañas tu columna vertebral y tus rodillas.

La anatomía de nuestro pie no está hecha para usar tacones, solo son un accesorio de estética que te da ventajas en tu apariencia pero que por ser algo antinatural, puede dañar o cambiar por completo la estructura ósea de tu columna vertebral y traerte muchos problemas futuros.
Sobrecargas los tobillo y tus metatarsos.

Si tus zapatos de tacón carecen de correa, el peso de tu cuerpo se va directo al metatarso soportando el 43% de todo tu peso corporal con cada paso que das. Puedes sentir mucho dolor y a la larga te lo cobrará con un posible esguince.
Tus vértebras también sufren gran daño por los tacones.

Aunque tus glúteos lucen aparentemente más definidos, la posición que tomas al sacar forzadamente tu pelvis, desgasta de sobremanera la cadera y ejerces mucha presión en los músculos que le dan soporte.
Incrementan la posibilidad de padecer varices.

Cuando tu pie está en una posición antinatural la mayor parte del día, por supuesto que el flujo sanguíneo se ve afectado de alguna manera ya que la presión sobre tus piernas puede impedir que la sangre fluya adecuadamente, por lo que eres más propensa a padecer várices debido al uso de tacones.
Se te deforman los dedos.

La irritación, la inflamación y la mala postura de tu pie puede provocar una terrible apariencia en la forma de tus pies. Los huesos pueden deformarse y darles un aspecto muy poco o nada glamoroso.
Te salen callos debido a la fricción y el golpeteo al caminar.

Esa piel dura que se aprecia en tu talón, además de lucir espantosa puede significar una forma que tu organismo tiene para compensar el soporte por el peso y además pueden ser indicativo de una forma inadecuada de caminar.
Se te entumen los dedos pulgares en los pies.

Recuerda que gran parte del peso va hacia la parte delantera de tus pies y tanta presión puede cortar la circulación principalmente en el dedo pulgar. La falta de irrigación sanguínea puede dañar sus terminaciones nerviosas.
Al caminar sin tacones tus pasos serán más largos y alargarás tus piernas de forma natural

Es natural que al reducir el tamaño de tus tacones, logres un paso mucho más firme y bien plantado, esto ayudará que no acortes y por lo tanto tus piernas se verán alargadas en un paso totalmente natural porque no es forzado.