Si te pregunto quién eres, seguro responderás con tu nombre. El nombre que des a tus hijos los acompañará toda la vida y es muy importante en psicología porque es lo que les dará identidad. Según Alejandro Jodorowsky, creador de la psicomagia, el nombre lleva una carga importante y sugiere tener cuidado con los nombres de antepasados.
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Imagen vía Corbis
Cuando es en honor a alguien más
La identidad también es individualidad. Rendir tributo a algún antepasado a través de tus hijos- aunque lo hagas con la mejor de las intenciones-, es una forma de verter en ellos una lealtad que no han elegido.
Cuando implica una prolongación de la energía familiar
Es común el nombre de los padres y de los abuelos, quizá como una forma de perpetuar la energía patriarcal o matriarcal en la familia. Por lo que sin querer, estás pasando la estafeta de la energía de influencia en la familia sin saber si es una misión que tu hijo(a) quiera o pueda realizar.
Necesitas que ocupe el lugar de alguien más
Si alguno de los progenitores siente un vacío relacionado con el vínculo que tenía con algún antepasado y de manera inconsciente quiere seguir recordándolo a través de su hijo, correrá el riesgo de no ver su verdadera esencia.
Con el nombre del padre culminar lo que él no pudo
Jorge Llano es un psicoterapeuta que explica desde la psicogenealogía-transmisión generacional- que el padre probablemente quiere clonarse a través de su hijo, marcarle un guion y empujarlo a que viva las cosas que él no pudo vivir.
Falta de sentido a la vida
Cuando se trata de un antepasado fallecido, es posible que la energía de lo que ya no está vivo sea transmitida y manifestada a futuro en sensación de apatía y falta de sentido.
Condicionas su vida
A través del nombre, estas determinando las expectativas que tienes en relación a su personalidad y peor aún porque están basadas en la personalidad de alguien más.
Se puede repetir una historia vivida
De acuerdo a las Constelaciones Familiares, la carga del nombre puede representar la carga de la historia de la persona que lo llevó. Entonces un nuevo miembro toma la historia, la personalidad y todo se repite.
Quitas la oportunidad de comenzar algo nuevo
El nombre da la oportunidad de la autonomía en todos los sentidos, dar un nombre considerando la esencia de quien lo llevará, es el mejor regalo de individualidad que podemos dar, por eso Jodorowsky recomienda a los futuros padres dejarse llevar por su intuición.
