Jamás reconocerías a Justine McCabe antes y después de su pérdida de peso. Pero lo más impresionante es la forma en que ella misma se motivó para perder las libras de más: tomándose un selfie todos los días. Así como lo oyes. Sigue leyendo para que te enteres de su impresionante historia y veas su estupenda transformación.
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Imagen vía hairstargetsfit/Instagram
Así luce ahora
Como te puedes dar cuenta, el giro fue de 180 grados, a tal punto que la Justine de hace un año, parece otra diferente de la de hoy en día, pero ¿cómo se desarrolló esta historia? Acá te cuento…
Una pérdida trágica
McCabe aumentó más de 100 libras debido a que empezó a comer como consolación por la muerte de su madre y su esposo. Su madre falleció en 2013 por complicaciones con la quimioterapia, mientras que su esposo se suicidó en febrero de 2015, producto de una depresión.
Las libras aumentaron rápido
La mayoría de los días se hacía cargo de sus hijos de 12 y 9 años, y el resto del tiempo se ponía a comer. Llegó a pesar 313 libras.
¿Qué la motivó?
"No me gustó lo que vi, me sentí tan vacía, perdida y triste, y esa es la razón por la que empecé a tomarme una foto al día. Quería ver cambio, quería ver si mi expresión cambiaba", le contó al programa matutino Today.
A retomar su vida
En abril de 2015 se decidió a ir al gimnasio por una hora, y luego se tomó una foto, al siguiente día volvió e hizo lo mismo. El hábito de tomarse un selfie diario para ver su progreso le permitió perder 30 libras en tan solo un mes.
El esfuerzo continúa
Después de 6 meses sería el aniversario de bodas con su esposo, y ya había perdido más de 70 libras. Para no deprimirse se fue a Hawaii, y allí empezó a practicar alpinismo, snorkel, caminatas al aire libre y hasta paseos a caballo.
El toque final
Las últimas 49 libras las perdió con la ayuda de un entrenador, con quien desarrolló los músculos. Gracias a sus selfies y sus mensajes, McCabe ha logrado inspirar a más de 60,000 seguidores en Instagram. Como te puedes dar cuenta ¡sí se puede!
