Muchas veces me da pereza preparar mascarillas naturales porque llevan demasiados ingredientes o consumen mucho tiempo. Pero debo reconocer que esta receta es muy fácil de preparar y deja la piel con una textura fabulosa. Si sientes que el verano está dejando huellas en la piel de tu rostro, esta mascarilla de cereza es ideal para ti.
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La cereza es una fruta que proporciona increíbles beneficios para la piel. Posee vitaminas A, C y B, y una gran cantidad de antioxidantes. Por eso ayuda a reparar las células dañadas de la piel, a prevenir las arrugas, a producir colágeno y a mantener la firmeza.
El jugo de cereza se utiliza como ingrediente en gran cantidad de productos de belleza, por sus propiedades para eliminar las manchas y aclarar la piel. También se utiliza en los tratamientos naturales para tratar el acné y la rosácea.
Con esta receta casera de mascarilla de cereza vamos a aprovechar al máximo las propiedades de esta deliciosa fruta, para disolver las células muertas, combatir las arrugas y conseguir una piel tersa y sin manchas oscuras.
Ingredientes
8 o 9 cerezas
Una cucharadita de azúcar moreno
Unas gotitas de aceite de oliva (si tienes la piel seca)
Procedimiento
En primer lugar, lava bien las cerezas, quítales el hueso y colócalas en un envase donde puedas machacarlas. Tritúralas bien, añade el azúcar y mezcla hasta formar una pasta suave. Si tienes la piel seca, añade las gotitas de aceite.
Lava bien tu rostro y aplica la pasta que has preparado de manera ascendente, desde la barbilla hasta la frente. Masajea la piel de tu rostro durante algunos minutos y retira con abundante agua.
Como ya la probé, puedo contarte que la piel me quedó suave, superluminosa y con una profunda sensación de limpieza. Además, es muy fácil de preparar, pues te llevara solo unos minutos.
Imagen vía Corbis