¡CUIDADO! Estos 8 productos NO son lo que aparentan

Hoy en día, lamentablemente, existen muchos fabricantes de alimentos con valores éticos más flexibles de lo que crees. En este artículo descubrirás ocho alimentos cuyas etiquetas no describen correctamente lo que realmente son.

Lee más en ¿Qué más?: 7 Remedios caseros para aliviar el reflujo estomacal

1. Calabaza enlatada: Existe una alta posibilidad de que la calabaza enlatada que utilizas para preparar ese delicioso pastel no sea calabaza exactamente. Muchos fabricantes hacen el puré mezclando calabaza con una gran variedad de auyamas como el zapallo y la auyama de invierno entre otras. Esto lo hacen para mejorar la textura, resaltar el color y el sabor.

2. Jarabe de arce: Esos jarabes con los que rocías tus panquecas no son necesariamente jarabe de arce natural. La mayoría de estos siropes son jarabes con sabor artificial. A menos que la etiqueta lea 100 por ciento sirope de arce, lo más probable es que estés consumiendo una combinación de jarabe alto en fructuosa con una innumerable cantidad de saborizantes y colorantes artificiales para obtener la consistencia y sabor del jarabe de arce natural.

3. Miel: Ese hermoso líquido ámbar que tienes en tu cocina probablemente sea jarabe de maíz alto en fructosa con algunos rastros de antibióticos y toxinas adquiridos durante su procesamiento. Además es importante mencionar que este líquido llamado "miel" no contiene las enzimas y nutrientes que contiene la miel 100 por ciento pura. Cuando es procesada a altas temperaturas, estas enzimas son despojadas de todos sus beneficios para la salud. Cuando compres miel, asegúrate que sea 100 por ciento pura o miel cruda.

4. Aceite de oliva: La mayoría de los aceites de oliva importados de Italia no son auténticos. Aquellos que se encuentran comúnmente en los supermercardos estadounidenses, están engañosamente etiquetados para aparentar ser puros. El aceite de oliva "extra virgen" es un aceite de oliva de bajo grado adulterado con aceites de canola y otros aceites de semilla de baja calidad. Además la mayoría de los aceites importados de Europa son aceites viejos o rancios.

5. Almendras crudas: Puede que las almendras crudas que estás comiendo no sean verdaderamente crudas. En el 2007 el USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) pidió la "esterilización" de todas las almendras. Si las almendras crudas que compras son cultivadas en los Estados Unidos, están pasteurizadas, aún cuando la etiqueta indique lo contrario. Cuando compres almendras, trata de comprarlas directamente del productor local antes de que sean tratadas. También puedes comprar almendras importadas, algunos supermercados las venden.

6. Canela: Muchas personas, en lugar de comprar canela, compran una 'prima' de la canela llamada canela China o canela Saigón. La canela verdadera se llama canela de Ceylán. Esta canela es mucho más costosa y difícil de conseguir en los mercados estadounidenses. La canela verdadera tiene un sabor un poco más ligero y dulce el cual es perfecto para los postres. Por otro lado la canela Cassia es mucho mejor para los platos salados. Pero aún más importante, la canela cassia contiene un alto nivel de cumarina y las personas que toman medicinas anticoagulantes deben tener cuidado al usarla.

7. Salmón salvaje: Aunque la etiqueta del salmón que compraste para la cena indique que es salvaje, puede que éste haya pasado parte de su vida en un criadero en donde fue bombardeado de toxinas. El verdadero salmón salvaje es muy costoso y está disponible solamente de noviembre a marzo. Además es importante recordar que el salmón criado, contiene muchos menos nutrientes que el salmón salvaje.

8. Huevos de gallinas de granja: La mayoría de los huevos disponibles en el mercado, incluso cuando indican que son huevos de gallinas de corral, son de gallinas no son completamente libres. Las pueden dejar salir por un corto tiempo todos los días, pero pudiesen ser alimentadas con soja, maíz y otros alimentos sintéticos. Su calidad nutricional siempre será menor que los huevos de gallinas realmente libres, las cuales cuentan con espacio para alimentarse. Trata de comprar los huevos de granjeros locales o compra los que indiquen "pastured" o pastoreados.

Este post fue publicado originalmente el 8 de septiembre del 2014.

Imagen vía Thinkstock