Todas tenemos nuestros secreticos, pero existen hábitos que, sin duda, sobrepasan lo inimaginable. Esas pequeñas cosas que haces–como utilizar el mismo hilo dental para todo, arrancarse las canas o compartir los delineadores. No sólo pueden poner en riesgo tu salud, también te corona como la reina de las asquerosidades. ¡Ya verás de qué más hablo!
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Imagen vía Corbis Images
Compartir delineador
Compartir delineadores (aunque sean aquellos que les puedes sacar punta) es de lo más asqueroso que hay. No sólo las bacterias van y vienen, también corres el riesgo de quedar ciega si se pasa de la fecha de expiración.
No cepillarse la lengua
Todos te dicen que te laves los dientes tres veces al día, pero no te recuerdan que la lengua es parte esencial de ello. Si no la cepillas, las bacterias seguirán ahí y prácticamente la labor habrá sido en vano.
Explotarse los granitos
Aunque seguro ya te la sabías, explotarse los granitos va más allá de lo estético. Fíjate, al "sacar" un brote que no está listo, terminas regando las bacterias en tu rostro y en tus herramientas de maquillaje… ¡Asco!
No lavar tus brochas
El maquillaje acumulado, las propias bacterias de tu rostro y el polvo del ambiente forman una barrera en las brochas que las termina dañando y, por supuesto, ensuciando tu cutis. ¿Realmente es lo que buscas?
No cambiar el hilo dental
El hilo dental no es bendito, así que no temas usar más de la cuenta. Cuando te limpias los dientes con uno sólo, corres el riesgo de esparcir las bacterias a lo largo de tu boca… ¡Sin mencionar el mal olor!
No esterilizar tus herramientas de uñas
¿Cuando fue la última vez que limpiaste tu cortaúñas? ¿Nunca? ¡Me lo imaginé! Pocas son las personas que realmente toman el tiempo de hacerlo. Aunque tú seas la única que los uses es importante que los esterilices para evitar los terribles hongos.
No secarte los pies
Hablando de hongos, ¿sabías que la primera causa es la humedad en los pies? Por eso debes secarlos muy bien luego de bañarte.
Agitar el rímel de pestañas
Cuando agitas el aplicador de la máscara, estás introduciendo aire del ambiente que generalmente produce bacterias. ¡Uy! Mejor opta por rotar el cepillito dentro del mismo empaque.
Polvo cuando estás sudada
Sí, el polvo compacto ayuda a eliminar el brillo del rostro… No el sudor. Hacerlo sólo dañará el producto además de llenarlo de gérmenes. Primero elimina el sudor con una toallita o papel y luego maquilla como de costumbre.
No lavarte las manos
Tu abuelita y tu mami tenían razón y no sólo después de usar el baño o antes de comer. Muchas mujeres se aplican las cremas o el maquillaje sin esterilizar sus manos, llenando de bacterias los productos y su rostro. ¡Imagínate el daño a la larga!
Hablar por teléfono
No, no me volví loca. Hablar por teléfono es uno de los peores hábitos en cualquier rutina de belleza. Acercar ese aparato a la piel (lleno de bacterias y sabrá Dios que tanta cosa) sólo produce granitos en el área. Si te aparecen barritos extraños en el oído o en las mejillas, ¡ya sabes por qué!
Reutilizar afeitadoras
Las afeitadoras regulares tienen un "lapso de vida" de dos usos, máximo. Se honesta. ¡Te apuesto que llevas un mes utilizando la misma! Al hacer esto, estarás más propensa a vellos enterrados y granitos en axilas y piernas. ¡A botarla de inmediato!
