Si algún adjetivo sirve para calificar los tequeños, es: ¡irresistibles! Consisten en trocitos de queso blanco –del tamaño de un dedo–, envueltos en una masa de harina de trigo, que luego se fríen a altas temperaturas. Si estás cuidando la línea como yo, lo que sigue es mi receta de tequeños horneados.
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Tequeños
Rinde para 3 docenas de tequeños
Ingredientes
3 tazas de harina de trigo
2 cucharaditas de sal
2 huevos
2 cucharadas de mantequilla derretida
1/3 de taza de agua tibia
1 libra de queso blanco para asar, cortado en palitos de ½ pulgada de espesor y de 1 ¼ pulgada de largo.
Preparación
1. En un tazón, mezcla los huevos con la mantequilla, el agua y la leche.
2. Agrega la harina y la sal, y mezcla bien hasta que se forme una masa uniforme.
3. Deja que la masa repose por 20 minutos, no sin antes taparla con papel film.
4. Precalienta el horno a 350˚F.
5. En una superficie enharinada, extiende la masa con un rodillo.
6. Corta la masa en tiras de 1 pulgada de ancho, por lo que te de largo (vas a ir cortando y reusando los sobrantes en la medida en que envuelvas los palitos de queso).
7. Envuelve los palitos de queso con las tiras de masa, empezando por las puntas y luego envolviendo en diagonal —como si se tratara de una venda.
8. Asegúrate de que las puntas queden pegaditas.
9. Hornea por 20 minutos o hasta que los tequeños estén doraditos.
10. Deja enfriar por unos 5-10 minutos antes de servir.
Imagen vía Enriqueta Lemoine