8 Ideas creativas para esconder los huevitos de Easter

Comparte

La Navidad tiene su lado divertido con el elf on the shelf. Entonces, ¿por qué no un poco de creatividad en el Día de Pascua? Estas ideas para esconder los huevitos de Easter les encantarán a tus niños. Seguro que tú también disfrutarás la búsqueda. ¡Ten la cámara lista!

Escóndelo en el cereal

Cuando se levante por la mañana, dale la caja de su cereal preferido para que se lo sirva. ¡Puf! Ahí aparecerá un huevito. Te encantará ver su cara de sorpresa.

Asigna un color para cada niño

Así te aseguras de que todo niño reciba la misma cantidad de huevitos. Además, puedes rellenarlos con los regalos ideales para cada edad, por ejemplo, dinero para los más grandes, y dulces o juguetes para los más pequeños.

Haz un mapa

Dibuja un mapa con la ruta que debe seguir cada niño para encontrar sus huevitos de Pascua, al estilo scavenger hunt. ¡Será muy divertido! Además, así nadie se pelea por los huevitos, ya que cada cual tendrá los suyos.

Guárdalos en la nevera

Llena un cartón de huevos con los plásticos rellenos de dulces o juguetes. Luego, pídele que te ayude a sacar los ingredientes del refrigerador para preparar un revoltillo. ¡Sorpresa!

Prepara una búsqueda nocturna con linterna

Si tu niño es más grande, espera hasta que baje el sol para que busque los huevos de Pascua. Encontrarlos con la ayuda de una linterna será toda una aventura.

Consigue los que brillan

Esta idea es también para los más grandes, pues es perfecta para que hagan la búsqueda por la noche. Pero igual puedes esconderlos por el día en un área cerrada, sin ventanas o con cortinas oscuras, para que los pequeños la disfruten. Si no consigues los huevitos plásticos que brillan, puedes colocar una pulsera glow-in-the-dark dentro de cada uno.

Haz un lista de lo que deben buscar

Pídele a cada niño que consiga los huevos según la lista que le vas a dar. En ella debes incluir la cantidad de huevitos por color que debe encontrar. Por ejemplo: uno amarillo, tres rojos, dos rosados, etc. Lo mejor de esta idea es que los niños se pueden ayudar entre sí, pues no es una búsqueda competitiva.