
Al hacer pequeños cambios en tu rutina diaria tanto alimenticia como de ejercicios, estarás bien encaminada hacia tus metas para bajar de peso. Controlar tu peso, en esencia, es muy sencillo, solo debes tener en cuenta las calorías que consumes y las calorías que quemas. Reducir las calorías que consumes no tiene por qué ser tan difícil. A continuación verás ocho cambios sencillos que puedes incorporar a tu rutina para lograr adelgazar.
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Imagen vía Thinkstock
Desayuna

Comienza tu día con el pie derecho y un desayuno completo. Muchas personas creen que al no comer desayuno, se están beneficiando de esa falta de calorías. Pero antes de la hora del almuerzo tendrás tanta hambre que seguramente no resistirás la tentación de comidas poco saludables y lo más probable es que comerás en exceso también en la cena. Impulsa tu metabolismo desde temprano y tómate tres minutos para prepararte un plato de avena con todos los nutrientes y energía que necesitas para tu día.
Come proteína en cada comida

Uno de los secretos más conocidos para adelgazar es aumentar el consumo de proteína. La proteína te ayudará a sentirte satisfecha durante más tiempo, además calma los antojos por comer dulce ayudándote así a comer menos durante el día. Algunos ejemplos son las carnes magras como el pollo y el pescado, los huevos y las legumbres.
Mide tus porciones

Toma nota de las calorías que consumes durante el día utilizando un diario alimenticio o un contador de calorías para teléfonos inteligentes como MyFitnessPal. Una excelente inversión es una balanza o pesa para alimentos, así podrás saber exactamente cuántas calorías te aportan tus proteínas, por ejemplo.
Come cada 3 horas

Crea el hábito de comer una comida pequeña cuatro o cinco veces al día en lugar de comer solamente tres comidas grandes al día. De esta manera mantienes tu nivel de azúcar e insulina en la sangre equilibrado y controlas tu apetito evitando sentir hambre a deshoras.
No todas las calorías son iguales

No olvides que no solo te debes fijar en la cantidad de calorías que consumes, pues las calorías son la energía de los alimentos que escoges comer. Así que asegúrate de llenar tu cuerpo de energía proveniente de fuentes naturales y de buena calidad. Llena tu plato de proteína magra, verduras, frutas y grasas saludables. Evita y elimina de tu alimentación las comidas procesadas y las comidas ligeras o de dieta ya que por lo general éstas contienen más azúcar y sodio para mejorar el sabor.
Tómate un descanso para entrenar

Comprometerte a llevar una rutina de ejercicio regularmente es fundamental, pero no necesitas ir hasta el gimnasio para quemar esas calorías. Puedes parar por cinco minutos lo que estés haciendo y saltar la cuerda en lugar o cualquier otro ejercicio ahí mismo en tu escritorio.
Evita las bebidas alcohólicas

Así es, leíste bien. Si te estás enfocando en todo lo que comes y en hacer ejercicio regularmente, ¿por qué no limpiar completamente tu organismo y eliminar el alcohol también? Haz este reto por tan sólo 21 días y verás lo bien que te sentirás. Además, estarás eliminando todas esas calorías vacías
La grasa no te va a engordar

A pesar de que muchas personas creen lo contrario, comer grasas saludables todos los días te ayudará a controlar tu apetito. La grasa saludable es necesaria para absorber las vitaminas y nutrientes de los alimentos frescos que comemos. Algunos buenos ejemplos son el aguacate, los aceites de oliva y de coco, frutos secos como almendras y nueces y sus mantequillas hechas en casa.