Te soy sincera, soy la mamá de una adolescente de 13 y una niña de 10 años y todos los días doy gracias por haber sobrevivido 24 horas sin tener que llamar a la policía. Vivo en este planeta y soy consciente de la presión social y las hormonas que afectan la vida de mis hijas. Estoy al tanto de los depredadores sexuales, las violaciones entre amigos, la pornografía infantil y el acoso sexual que sucede a cada minuto por Internet. Mis hijas tienen celulares y estoy totalmente preparada para leer mensajes con una connotación sexual y ¿tú?
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Vivimos en una cultura completamente sexual. Ya las nalgas de Kim Kardashian, los videos eróticos de los raperos (hola Anaconda) y la trasformación de Miley Cyrus no le hacen cosquillas a nadie. Mis hijas desafortunadamente están creciendo en estos tiempos que son más parecidos a Sodoma y Gomorra que al nuevo milenio. Mis hijas saben de las repercusiones que hay debido al mal comportamiento por Internet, pero no sé si es suficiente para prevenir que sigan los malos ejemplos que las bombardean por donde van.
A continuación algunos tips que te pueden servir para que te prepares tú también:
Muestra no hables: Los adolescentes responden más a las imágenes que a las palabras. Por eso es que los "emoticons" se han vuelto tan populares y las abreviaciones la única forma de "hablar". Yo comparto con mis hijas todas las noticias que tienen que ver con la seguridad por Internet. Ellas saben que lo que se sube a la red es para toda la vida.
Respeta las hormonas: Cuando las hormonas están revueltas y las adolescentes despiertan interés por el sexo opuesto, lo más probable es que pierdan el miedo. Están solas en el baño, tienen el teléfono a la mano y se toman la foto. Ellas están enamoradas y le mandan la foto desnuda al novio acompañada con una palabra insinuante. Así de fácil es mandar un mensaje sexual y tú no vas a tener ni idea que lo hizo. Ella necesita saber que eso no está bien antes de hacerlo.
Mantén la conversación abierta: Pregúntale a tu hija si mandó algo comprometedor y si confía en la persona. Es importante que sepa que a esa edad la confianza prácticamente no existe. El problema con sexting es que cuando se hace uno se hacen muchos. Lo más probable es que tu hija mienta pero como madre debes actuar de inmediato.
Quítale el teléfono: Antes de llegar a ese momento, asegúrate de revisar el contenido del teléfono. No todo el tiempo como un policía pero con frecuencia. Si nada funciona, actúa como madre y reemplaza el teléfono por uno que no sea inteligente.
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