Un bebé en la panza de su madre conmociona al mundo por sus insólitos movimientos

Prepárate para ver un vídeo que lejos de resultar sospechoso, me parece una ternurita. Se hizo viral en todas las redes sociales y ayer que lo vi, tenía que compartirlo contigo porque es i__ncreíble la comunicación que un bebé en el vientre de su madre puede tener con su papá.__ No me equivoqué ¡dije papá! El orgulloso padre de un bebé aún en el vientre de la madre se comunica de manera espectacular con él, y el bebé le responde con movimientos tan claros como cuando le pregunta si quiere un besito y el bebé se acerca a su rostro sin que la mamá pueda evitarlo ¡Es sorprendente!

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Utilicé la palabra sospechoso porque ayer en Primer Impacto, el doctor Juan Rivera correponsal médico de Univision, estuvo muy escéptico  de lo que veía y prácticamente dijo que es imposible que un niño pueda entender tantas cosas como el vídeo muestra.

Desde pedirle que se mueva como una oruga y ves literalmente como la panza se mueve de manera parecida, o cuando le dice que ahí viene el tío Arturo y trata de esconderse dentro de la panza. Incluso hasta baila cuando se lo pide. Lo que más me conmovió es cuando le pregunta a su futuro bebé si quiere cosquillitas y en cuanto lo hace, el bebé salta como si las estuviera sintiendo ¡es fabuloso!

Las imágenes fueron hechas frente a un grupo de enfermeras y un doctor que verificaron la legalidad de lo que sucedía, asegurando que era imposible que la madre fuera quien estuviera moviendo la panza. Está bien, ya sé que te cuento mucho y te enseño poco…Ahí te va el vídeo para que te quedes con la boca abierta y además un tanto enternecida.

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Yo recuerdo que con mi primer embarazo que mi Franquito daba sendas patadas cuando mi esposo le hablaba y le daba un empujoncito a mi panza, el prácticamente le regresaba el empujoncito pero tres veces más fuerte y la rutina era de todas las noches, por eso yo sí creo que esto sea real. Los bebés aún en el vientre tienen una forma de comunicarse y por experiencia propia sé que reconocen la voz del papá, tanto como la de la mamá. ¡Divino no!

Imágenes vía Thinkstock