La obesidad es un problema cada vez más serio hoy en día. Nuestro abdomen, es uno de los lugares más peligrosos en donde se puede acumular la grasa. Sin embargo, un vientre flácido, es algo muy común así como lo son enfermedades cardiovasculares y la diabetes.
Estudios recientes, han demostrado que la vitamina C es un compuesto muy importante para ayudar a reducir la grasa abdominal, además de protegernos de la gripe.
En este artículo, veremos cómo esta vitamina nos puede ayudar a quemar esa grasa abdominal que tanto queremos eliminar.
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1. La grasa abdominal: Hay dos tipos de grasa abdominal: grasa subcutánea y grasa visceral. La grasa subcutánea es la capa que se encuentra entre la piel y las paredes abdominales. Estas es la grasa que puedes sostener con tus manos cuando la tocas. La grasa visceral, es aquella que se encuentra en el fondo de la cavidad abdominal, la cual rodea nuestros órganos vitales, haciéndola aún más peligrosa, la grasa visceral puede provocar un aumento en el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares y diabetes.
2. La vitamina C y el metabolismo de la grasa: Investigaciones han demostrado que aquellos pacientes con un nivel bajo de vitamina C a menudo pesan más y tiene una cintura mucho más grande. Incluso aquellas personas que han perdido peso exitosamente en todo su cuerpo. La grasa abdominal es mayor en aquellas con un déficit de vitamina C.
La abundancia en vitamina C es importante para sintetizar las moléculas necesarias para digerir la grasa. Sin estas moléculas, la grasa almacenada queda así, esto provoca que acumules más y más grasa, haciendo que tu abdomen siga aumentando de tamaño.
3. La vitamina C mejora tu rendimiento físico. Un artículo publicado en el American Journal Clinical Nutrition, afirma que los niveles bajos de vitamina C, pueden dificultar el metabolismo de la grasa. Cualquier tipo de ejercicio realizado durante un estado en el que tu cuerpo tiene una deficiencia, -por muy pequeña que sea- de vitamina C, se le dificultará bajar o eliminar la grasa abdominal. Tener un nivel adecuado de vitamina C te ayudará a quemar hasta un 30% más de grasa durante tu rutina de entrenamiento moderada, en comparación a cuando haces el mismo ejercicio y tienes un nivele bajos de vitamina C.
4. La vitamina C y las glándulas suprarrenales: Los altos niveles de estrés aumentan nuestro nivel de cortisol en el cuerpo, el cual es conocido como la hormona del estrés. Ésta fomenta el almacenamiento de grasa especialmente en la región abdominal. La mayor cantidad de vitamina C se encuentra almacenada en nuestras glándulas suprarrenales. El estrés puede reducir el nivel de esta vitamina almacenada en nuestro cuerpo. Mantener tus niveles de vitamina C altos, ayudará a disminuir tus niveles de producción de cortisol, lo cual te puede ayudar indirectamente a reducir la grasa abdominal.
5. La vitamina C y los problemas cardíacos: Como hemos mencionado anteriormente, grandes cantidades de grasa visceral pueden poner en riesgo tu salud a nivel cardiovascular. Estudios han demostrado que el incremento de la ingesta de vitamina C disminuye tus niveles de la proteína C reactiva la cual es un marcador de procesos inflamatorios, el cual nos ayuda a predecir problemas de diabetes o del corazón. Estudios demostraron, que personas no fumadoras con altos niveles de proteína C reactiva, al tomar una dosis diaria de Vitamina C durante dos meses, disminuyeron los niveles de biomarcadores inflamatorios notablemente.
El déficit de vitamina C puede ser devastador, especialmente si te estás esforzando para obtener ese abdomen plano que siempre has soñado. Además de tomar suplementos, puedes aumentar tus niveles de vitamina C comiendo pimientos amarillos, guayabas, frutas cítricas, vegetales de hojas verde oscuro, kiwi, brócoli, papaya, tomates y guisantes.
Aparte de reducir el nivel de grasa en el abdomen, la vitamina C es un antioxidante que ayuda a reparar el daño celular y protege nuestro cuerpo contra enfermedades tales como, cáncer, enfermedades inflamatorias y enfermedades del corazón. Así que te recomiendo que aumentes la ingesta de vitamina C.
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